El debate sobre el proyecto de ley de responsabilidad penal empresaria corrió riesgo de suspenderse. Aunque parecía que el oficialismo no iba a lograr el quórum necesario para arrancar la sesión, la decisión de los bloques opositores de bajar al recinto a último momento cambió el panorama.
Pero una vez que comenzó la sesión, una discusión entre la diputada del Frente Renovador, Graciela Camaño y el diputado de Cambiemos, Eduardo Amadeo, puso en suspenso la continuidad del debate.
El principal motivo del enojo de Camaño fueron unos tuits que escribió Amadeo, en los que acusó al FR y al FpV de no dar quórum para votar el proyecto de ley que establecería un régimen para castigar a las empresas y empresarios que cometan delitos de corrupción.
“Otra vez los K y el Frente Renovador se juntan para que no podamos votar la ley penal contra empresarios corruptos. ¿Por qué será?”, fue el primer posteo del legislador oficialista. Luego escribió: ¿Por qué el massismo y el kirchnerismo no nos dan número para votar la ley contra empresarios corruptos?”.
La publicación en Twitter desató la furia de Camaño. “Es una vergüenza que tenga la boca cerrada y el dedo tan rápido y ágil para montar operaciones. Acabo de leer al diputado tuiteador, que acaba de manifestarse en esta maniobra que quieren llevar adelante”, indicó con un alto tono de voz.
La diputada massista le pidió a Amadeo que borre los tuits que había escrito y le pidió “trabajar con seriedad”. “Es una vergüenza y un bochorno. Quisiera saber cuál es la expresión que ha desarrollado este bloque para que el diputado cometa semejante afrenta”, sostuvo.
“El oficialismo no ha venido a pelear contra la corrupción, ha venido a ser una tapadera con una mala ley y a tratar de sacarle el provecho político. Esto forma parte de lo que he denunciado anteriormente”, indicó. Y agregó: “No quieren una ley para resolver el problema de los empresarios corruptos, lo que quieren es buscar la salida a los empresarios corruptos”.
Luego llegó la respuesta de Amadeo, quien arrancó su alocución diciendo: “Con la verdad, ni ofendo ni temo”. En esa línea, aseguró que “la desesperación política de la señora diputada hizo que pierda los estribos y pierda su obligación de respetar las libertades fundamentales que le dan vida a este Congreso”.
