En diálogo con FM Identidad, el director de El secreto de sus ojos, dijo que anhela de Argentina “cosas que no están, un piso de educación, dignidad y vivienda en mucha gente que no lo tiene, no se justifica que en un país que produce comida para 400 millones de personas haya hambre, no tiene ningún tipo de justificación”. Campanella dijo que tampoco se justifica las persecuciones “peleas o enojos o conflictos” porque uno pueda decidir “yo no estoy con el gobierno y no apoyo a la oposición” o “yo estoy con el gobierno” o lo que sea, cada uno tendría que poder decir lo que quiera sin ser juzgado por eso”.
En otro pasaje de la entrevista, Campanella habló de la intolerancia y “el mal humor que tenemos” y que “sigo buscando el gobierno que me represente pero hay ciertas cosas que uno tendría que tener un poco más de confianza para que vaya para el lado de la justicia y que un chorro vaya en cana, que un asesino -me refiero de arriba- que haya una muestra de austeridad, de justicia, de tolerancia”.
Campanella dijo que “tenemos un mal humor por las cosas que no salen” pero “no puedo creer que alguien se enoje porque una persona es K y apoya al gobierno”. Agregó que “en mis electos hay de todo, son multiculturales, me he llevado bien con todos pero tenemos que empezar a dejar la épica de lado, parecen problemas muy grandes si son todos épicos, y somos gente normal que queremos vivir normalmente y si todo vamos a hacer una guerra, una épica, nos sobrepasa. Eso me pasa a mí, no sé si es lo que le pasa a la sociedad”.
El creador de Metegol también habló de lo que pasa en el ambiente artístico, las supuestas listas negras, la división entre buenos y malos, el carpetazo, las críticas pasadas a Ricardo Darín por la Presidenta, Campanella recordó que en ese momento “empezaron los de 678 conmigo” pero “eso fue terrible”. También se refirió a la polémica que sufrió, semanas atrás, Adrián Suar: “Mientras haya creencia de que la otra persona no piensa lo que piensa porque está prendida en algo sucio, ¿por qué nos vamos a enojar? Lo podemos debatir, igualmente no hemos hablado de esos temas -por Mercedes Morán-“.
Pero para el ganador del Oscar no todo es relativo: “En ese sentido bajar los decibeles es siempre obligación del que está arriba, en todo nivel, si el jefe no grita, el de abajo no tiene lugar para gritar”.
Sobre el futuro del fanatismo y la “épica” tras el final del gobierno de Cristina, Campanella dijo esperar y creer que “el próximo gobierno tiene que ser sanador”. Agregó que “conozco mucha gente que está re angustiada, nos hemos peleado entre amigos, familias y esto así no da más”. El premiado director agregó que “ojo, se tienen que respetar todos los tiempos institucionales, la Presidenta ganó las elecciones de forma inapelable y se queda hasta el último día”