Lilita es así, no va a cambiar. Sus declaraciones se deslizan por una delgada línea y la provocación parece un sello de fábrica. Ahora, salió a decir que “el PJ no se aguanta sin el poder y trata de voltear”.
Como si eso fuera y en línea con la posición del Gobierno de Mauricio Macri cuestionó las manifestaciones que realizan en las calles porteñas y opinó que la policía no debe intervenir. “Están buscando muertos”, sostuvo
En medio del conflicto docente que se vive en la provincia de Buenos Aires y también a nivel nacional, y a pocos días del paro general que encabezará la CGT, la diputada nacional Elisa Carrió sostuvo este lunes que “hay una estrategia para poner en crisis la legitimidad” del presidente Mauricio Macri y del gobierno que conduce María Eugenia Vidal.
Acerca del conflicto con los maestros en la provincia, Carrió se pronunció a favor de que el Ejecutivo descuente al personal los días no trabajados por la medida de fuerza. “Hay que desgastar a los sindicalistas que siendo millonarios se acuerdan de los trabajadores con carácter extorsivo”, apuntó.
Además, dijo: “La mejor tradición argentina es la escuela pública y un sindicalismo extorsivo la está destruyendo”.
Por otro lado, volvió a criticar la actitud de todos el peronismo, el oficial y el otro. “El PJ no se aguanta sin el poder y trata de voltear. Esto es lo que no me entendían a veces el año pasado cuando yo decía que no confiaran en Massa ni en nadie, porque son tan oportunistas como los jueces”, explicó la socia fundadora de Cambiemos en un reportaje que concedió a TN.
En un contexto complicado para el tránsito porteño producto de la sucesión de manifestaciones realizadas en la vía pública, la dirigente planteó: “Si todos los reclamos fueran justos, estos piquetes se estarían haciendo en enero. Estos se toman vacaciones y a lo mejor (en enero) están en islas paradisíacas mientras los trabajadores sufren”.
“Las fuerzas del orden no hay que exponerlas para eso: se tienen que agotar por la propia violencia de su acto”, opinó. “Hay momentos en que reprimir es en realidad darle la razón a los violentos”, insistió.
“Lo que tiene que haber es la intervención de un juez y la identificación de las personas (que participan de las protestas) —consideró—. Si forman parte de un plan sistemático, estamos frente a un atentado del orden democrático”.