Volvió Carrió. El título, que podría configurar una saga de la política moderna, se repite con la llegada del verano 2020. Hace poco más de un año, a fines de octubre de 2019, con la derrota de Cambiemos ya confirmada en las urnas, la jefa de la Coalición Cívica había renunciado a su banca como diputada. Aunque le quedaba la mitad del mandato por delante, decidió dar el portazo. Ya lo había hecho en 2007, para dedicarse a su segunda campaña presidencial. Entonces había prometido que nunca más volvería al Congreso. No cumplió y ahora tampoco: este fin de semana se anotó para la pelea legislativa 2021 por la provincia de Buenos Aires. Y no descartó ir por la gobernación un poco después, en 2023.
Pese las idas y vueltas en sus anuncios, el corto pero intenso raid de Carrió por tres programas de televisión alcanzó para sacudir el fin de año. Un termómetro del peso que sigue teniendo su figura, aún desde la tranquilidad de su chacra en Exaltación de la Cruz.
La líder opositora también retomó una de sus prácticas habituales y denunció a Alberto Fernández y Ginés González García por el proceso para comprar la vacuna rusa. Según la ex diputada, el Presidente y el ministro de Salud –entre otros funcionarios- atentaron “contra la salud pública”, defraudaron al Estado e incumplieron sus deberes de funcionarios públicos en las “gestiones, contratación y firma de contratos con el gobierno de Rusia para la reserva, adquisición y comercialización de la vacuna Sputnik V”.
Según explican en el entorno de Carrió, “ella está muy preocupada por la situación económica y social y teme que esto se desmadre”. En público, habló directamente de un “golpe” de Cristina Kirchner contra el Presidente. “También ve que La Cámpora, en lugar de apaciguar, es un grupo que inflama los problemas cuando hay tensión”, agregan.
En esa lógica habrá que entender los pedidos de la dirigente para pacificar la situación y apaciguar la grieta. En la interna de Juntos por el Cambio, está parada decididamente del lado “moderado” que lideran Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Y eso la deja en un punto enfrentada con la polarización que proponen, entre otros, Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
La líder opositora también retomó una de sus prácticas habituales y denunció a Alberto Fernández y Ginés González García por el proceso para comprar la vacuna rusa. Según la ex diputada, el Presidente y el ministro de Salud –entre otros funcionarios- atentaron “contra la salud pública”, defraudaron al Estado e incumplieron sus deberes de funcionarios públicos.
“La candidatura es una posibilidad, pero habrá que ver. Ella cuando renunció a su banca, siguió ejerciendo su liderazgo desde su casa y evitó el trajín que significa ir al Congreso, pelearse con todos…”, explican a su lado. Y completan: “Las versiones sobre quiénes podrían ir a provincia son muchas. Vidal, que se mude Diego Santilli –vicejefe porteño-, que se arme un grupo de figuras y que Lilita esté ahí adentro. No hay nada claro”.
Por lo pronto, después de plantar bandera en los medios públicos, Carrió decidió dedicarse en estas horas a algo más privado. El festejo de su cumpleaños 64. Será el sábado, en su casa, con íntimos y dirigentes. ¿Les anticipará sus próximos pasos?