El Ejecutivo observa con una creciente, aunque sutil, inquietud la antesala de la manifestación en contra del Gobierno desde la Casa Rosada, mientras que el triángulo de hierro supervisa el plan que dirige Patricia Bullrich. Alrededor del mediodía, Karina Milei se reunió con la ministra de Seguridad para coordinar los pormenores del operativo junto a la Casa Militar.
Luego de las intensas críticas de la oposición sobre la respuesta de la Policía ante grupos violentos, Milei no solo defendió la operación realizada hace una semana, sino que también devolvió a Bullrich la autoridad para tomar decisiones hoy. No obstante, optó por participar de manera más activa y cercana en la coordinación.
También solicitó una mayor implicación de Santiago Caputo, su mano derecha, quien ayer reunió en su oficina a Bullrich, a los líderes de la SIDE, Transporte y Justicia en la Casa Rosada para supervisar el avance del operativo, así como para vetar y aprobar decisiones del ministerio de seguridad.
La funcionaria del ala de Pro que se fusionó con el oficialismo está a cargo este miércoles nuevamente, pero el triángulo de hierro sigue de cerca sus pasos.
Los directores de Inteligencia, Sergio Neifert y Diego Kravetz, junto al viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, reportan directamente a su autoridad. Sin embargo, Bullrich no tiene la obligación de rendir cuentas diariamente ante él, sino ante el Presidente. Y ayer tuvo que detallar al consultor el progreso del operativo.