La Justicia ha decidido procesar al expresidente Alberto Fernández en relación a la causa por violencia de género presentada por su ex pareja, Fabiola Yañez. Esta determinación fue tomada por el juez federal Julián Ercolini, quien ha imputado al exmandatario por los delitos de lesiones leves agravadas, lesiones graves y amenazas coactivas, lo que podría conllevar una condena de hasta 18 años de prisión.
El magistrado concluyó que existen evidencias suficientes para proceder contra Fernández por los tres delitos mencionados, los cuales fueron señalados por el fiscal federal Ramiro González, encargado de llevar adelante la investigación. Además, se dispuso un embargo de 10 millones de pesos sobre sus bienes, y se subrayó que una posible condena podría alcanzar los 18 años de prisión, lo que “no es un detalle menor”. Sin embargo, también resaltó que el exmandatario ha mostrado “sujeción y actitud positiva al proceso”, motivo por el cual rechazó la opción de una detención.
Además, se analizó la relación que tuvieron, el estado de salud de Yañez, lo que en el caso se definió como una “obsesión” de Fernández hacia su pareja, y la denuncia penal que puso fin al vínculo. El juez también revisó los mensajes de WhatsApp intercambiados entre ambos, las fotos presentadas por la exprimera dama como evidencia, los testimonios de testigos y los informes psicológicos realizados a la víctima.
“Las conclusiones de las profesionales psicólogas y psiquiatra se basan en la identificación de diversas formas de violencia psicológica -así como física y económica, como ha quedado demostrado en el expediente- que, por su naturaleza continua y habitual, afectaron seriamente la salud mental de la víctima, provocando un deterioro en su bienestar”, indicó Ercolini.
Por otro lado, el juez accedió a la solicitud de la defensa del expresidente para levantar la prohibición de salida del país que había estado vigente desde agosto, cuando comenzó la causa penal. Por esta razón, el exjefe de Estado ahora deberá notificar cualquier viaje que implique estar ausente de su residencia por más de 72 horas.
Durante su declaración a principios de mes, Fernández desestimó las acusaciones en su contra. “Debo afirmar que si alguien fue víctima de agresiones en la relación, ese fui yo. Si alguien tuvo que soportar insultos y maltratos en la pareja, ese fui yo”, expresó en esa ocasión.
Asimismo, afirmó que los moretones de Yañez eran el resultado de caídas debido a su adicción al alcohol: “Cuando estaba ebria, ella se volvía violenta, me atacaba con una fuerza impresionante. Yo solo podía intentar detener sus manos para evitar sus golpes. Las atrocidades que decía en esos momentos prefiero no mencionarlas aquí para protegerme de tan horrendo recuerdo”.
Sin embargo, el juez Ercolini desestimó ese razonamiento. “Tratar de justificar las lesiones que se le imputan como consecuencia de episodios de alcoholismo o adicción de la demandante, cuando la evidencia presentada en este apartado sostiene su participación, no hace más que evidenciar la conducta del mencionado, quien continúa menospreciándola como persona”, respondió el magistrado.
Se trata del primer procesamiento de Fernández, quien aguarda la resolución en el caso Seguros, que lo coloca en el banquillo de los acusados por supuestamente haber participado en un esquema organizado para desviar fondos públicos a través de la contratación irregular de seguros en Nación Seguros SA. En esta fase, la defensa del exmandatario, liderada por la abogada Silvina Carreira, tiene la opción de apelar el fallo para que sea revisado por la Cámara Federal.
La causa se inició cuando, en el contexto de la investigación sobre los seguros estatales, se peritó el teléfono de María Cantero, secretaria de Fernández. En su dispositivo móvil se encontraron mensajes de Yañez describiendo episodios de violencia, acompañados de fotografías de moretones en su cuerpo. Tras la divulgación de esta situación, la exprimera dama optó por presentar una denuncia, lo que llevó a la Justicia a avanzar con la investigación. El fiscal Ramiro González había solicitado la indagatoria de Fernández en noviembre pasado, acusándolo de los mismos delitos por los cuales ahora ha sido procesado.