José Pedraza, imputado por el caso de Mariano Ferreyra afirmó la mañana de este viernes, que espera que en el veredicto final “no haya habido ningún tipo de interferencia ni mediática ni política”.
“Estoy absolutamente seguro de mi inocencia, sé de los riesgos políticos y mediáticos que corro”, aseveró.
Al pronunciar sus últimas palabras, antes de conocerse la sentencia por parte del Tribunal Oral en lo Criminal 21, el sindicalista le dijo a los jueces: “Les deseo con todo el corazón y con toda mi conciencia que Dios los haya iluminado en esta instancia”.
La audiencia que comenzó a las 10 en los tribunales de Comodoro Py 2002, además de las últimas palabras de Pedraza antes del fallo, dio lugar al pronunciamiento de los otros 17 acusados.Luego hará un cuarto intermedio y se prevé que entre las 17 y las 18 anuncie el veredicto.
En tanto, un grupo de militantes del Partido Obrero realizó una vigilia en Comodoro Py desde las 20.30 del jueves.
LOS PEDIDOS DE CONDENA:
La fiscal María Luz Jalbert y la querella del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que representa a la familia de Ferreyra, pidieron que Pedraza y su virtual segundo en el gremio, Juan Carlos “Gallego” Fernández, sean condenados a prisión perpetua como “instigadores” del crimen, en un ataque donde hirieron a Elsa Rodríguez, Ariel Pintos y Nelson Aguirre.
Junto con la querella del PO –que pidió 25 años para los 17 imputados porque acusa solo por los heridos– la Fiscalía y el CELS alegaron que una patota de la Unión Ferroviaria (UF) atacó a los tiros a empleados tercerizados que reclamaban por su incorporación formal al ferrocarril.
Señalaron que el ataque fue “un plan criminal” planificado por la cúpula del gremio para mantener sus intereses económicos en las tercerizadas y su liderazgo político.
La Fiscalía reclamó perpetua además para Cristian Favale y Gabriel Sánchez, acusados de ser autores de los disparos, y para el delegado Pablo Díaz, acusado de comandar a los ferroviarios en el lugar.
El resto de los pedidos de pena fueron: 10 años para Gustavo Alcorcel, sindicado como quien llevó al lugar a Favale; nueve para Daniel González y Salvador Pipitó, por amenazas a periodistas de C5N para que no graben la agresión, y la absolución de Guillermo Uño y Juan Carlos Pérez, que llegaron a juicio acusados de llevarse y esconder las armas, hoy libres.
El CELS solicitó perpetua para todos los ferroviarios y cuatro años de prisión para Uño y Pérez.
La acusación a los ferroviarios fue por homicidio agravado con el concurso premeditado de dos o más personas y tres tentativas de homicidio.
También están siendo juzgados siete oficiales de la Policía Federal por supuestamente liberar la zona para que se produzca el ataque, y no haber hecho nada para dar con los autores de los disparos ni recoger prueba en el lugar.
La Fiscalía solicitó 10 años de prisión para los comisarios Hugo Lompizano, Luis Mansilla y Jorge Ferreyra, nueve para el subcomisario Rolando Garay, ocho para el subcomisario Luis Echavarría y siete para el principal Gastón Conti, por abandono de persona seguido de muerte e incumplimiento de los deberes de funcionario público, y la absolución del agente David Villalba.
En tanto para los policías, el CELS pidió un año en suspenso para Villalba y perpetua para el resto de los oficiales.
En tanto, las defensas de los acusados reclamaron la absolución de sus clientes.
Pedraza está preso desde febrero de 2011 y procesado en otra causa que investiga si intentó sobornar a jueces de la Cámara de Casación para que liberen a detenidos y mejorar su situación.
Además, en el juicio se conoció también un diálogo entre Pedraza y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, cuando el dirigente ya estaba bajo investigación. La viceministra de Trabajo, Noemí Rial, también habló con Pedraza. En ambos casos se habían ordenado grabaciones.