Confirmado. Un peritaje indicó que la firma de Diego Armando Maradona fue falsificada en un documento presentado en un centro de salud por el cual se autorizaba al neurocirujano Leopoldo Luque a retirar la historia clínica del futbolista.
Luque podría ser imputado del delito de uso de documento privado adulterado, según indicó el periodista Gabriel Di Nicola en La Nación.
La sospecha de que la firma de Maradona había sido falsificada surgió cuando, en el marco de la causa donde se investigan las circunstancias que rodearon la muerte del exDT de la Selección nacional de fútbol, ocurrida el 25 de noviembre pasado, fue allanada la casa de Luque, en Adrogué, en Almirante Brown.
En el procedimiento, hecho el 29 de noviembre pasado, fueron secuestradas tres hojas con grafías similares a la firma de Maradona.
Uno de los papeles donde se halló la firma de Maradona era la autorización para que Luque retirara la historia clínica que fue enviada a la Clínica Olivos de forma digital después de ser escaneada.
La autorización enviada a la Clínica Olivos está fechada el 1 de septiembre pasado y después de la presentación, según fuentes judiciales, Luque retiró la historia clínica.
En otra de las hojas secuestradas también se había impreso una autorización para retirar la historia clínica de Diego, pero con la diferencia de que había varias supuestas firmas de Maradona firmas y en la restante había una firma escaneada, que sería la original y alrededor, tenía varias grafías, como si alguien hubiese practicado antes de hacer la falsificación presentada.
El peritaje que determinó que la firma de Maradona fue falsificada fue hecho en la Asesoría Pericial de San Isidro, donde peritos caligráficos compararon la supuesta firma de Maradona que se adjuntó en la autorización para retirar la historia clínica con la firma original del 10 que está archivada en el legajo de identificación personal de la Policía Federal Argentina (PFA).
“El peritaje determinó que la grafía hecha en la autorización para que Luque retirara la historia clínica no fue hecha de puño y letra por Maradona”, dijo una fuente judicial al mencionado medio.
El dato surgido en el expediente judicial donde se investigan las circunstancias que rodearon la muerte de Maradona podrían tener impacto en otros expedientes judiciales donde, por ejemplo, se tramita la sucesión de Diego, ya que los herederos podrían poner en duda la firma del astro mundial del fútbol en distintos documentos y contratos.
Hipótesis judicial
Para determinar si hubo un delito en las circunstancias que rodearon la muerte de Maradona, el fiscal general de San Isidro, John Broyad, coordina un equipo especial de investigadores, integrado por su dos adjuntos, Cosme Iribarren y Patricio Ferrari, y la fiscal de Benavídez, Laura Capra.
Bajo sospecha están Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, los dos profesionales que, según consta en un documento incorporado a la causa judicial, eran “el equipo médico tratante” de Maradona durante su internación domiciliaria en una casa alquilada en el barrio cerrado San Andrés, en Tigre.
“Cada elemento nuevo que se incorpora a la causa robustece la hipótesis, provisoria, de que hubo una mala praxis en el tratamiento que recibió Maradona. Estamos ante la posibilidad de que se haya cometido un delito. Podríamos decir que estaríamos ante un homicidio culposo”, sostuvo tiempo atrás una fuente con acceso al expediente.
El artículo 84 del Código Penal, prevé una pena de entre uno y cinco años de prisión a quien por imprudencia, negligencia o impericia en su profesión causare a otro la muerte.
Una vez que se termine con la etapa de recolección de pruebas se convocaría a una junta médica con prestigiosos profesionales de diferentes especialidades para determinar si en la atención médica de Maradona hubo o no mala praxis.