Con motivo de la Tragedia de Castelar,en la que fallecieron tres personas y hubo más de 350 heridos, los empresarios Aldo Benito Roggio (Metrovías) y Gabriel Romero (Ferrovías) concesionarios de la línea Sarmiento de trenes, fueron este lunes denunciados penalmente.
Fuentes judiciales informaron que alrededor de 40 víctimas radicaron la denuncia en el juzgado federal de Luis Rodríguez, que investiga las causas del accidente, y a la vez pidieron que cite a declaración indagatoria a ambos empresarios, así como el secuestro de documentación en sus oficinas.
La denuncia, además, pide que se prohíba a Roggio y Romero salir del país y la realización de pericias contables en las cuentas de Metrovías y Ferrovías a fines de determinar el destino que dieron a los subsidios recibidos del Ministerio de Interior y Transporte que conduce Florencio Randazzo.
Los denunciantes son patrocinados por el abogado Gregorio Dalbón, que representa también a víctimas de la tragedia ferroviaria de Once, que dejó 51 muertos y más de 700 heridos, en el juicio penal que llevará al banquillo a los concesionarios Claudio y Mario Cirigliano, más los exsecretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, entre otros.
Dalbón advirtió que la Justicia deberá “analizar la responsabilidad o no” del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, de quien dijo no creer que sea un funcionario que actúe “con dolo, pero sí un incapaz”.
Asimismo, sostuvo que “ni Gabriel Romero ni Benito Roggio”, responsables de UGOFE, la sociedad que administra el Sarmiento van a poder “zafar” del desastre del jueves “y van a tener que pagar con su responsabilidad, tal como lo está pagando Cirigliano” por la tragedia de Once.
“No creo que Cirigliano pueda llegar a zafar de este debate oral y ahora es el turno de Romero y de Roggio, que son lo mismo que era Cirigliano al momento del hecho (de un año y cuatro meses atrás)”, aseguró.
Por otra parte, sostuvo que la Justicia deberá “analizar si existe responsabilidad o no de Randazzo o el secretario de Transporte, Alejandro Ramos.