El Gobierno porteño disminuyó el gasto en Cultura en un 52% en los últimos cuatro años, los que median entre 2018 y 2022. Entonces, representaba un 4,70% del Presupuesto anual, pero en 2022 cayó al 2,20%.
En el gasto total del Ministerio de Cultura, la caída fue importante. Entre 2016 y 2022, el presupuesto se redujo en 10 mil millones de pesos, que significan el 16% del gasto total del Ministerio.
Estas cifra resultan de una investigación realizada por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en la que sus especialistas analizaron la frecuente subejecución que suele perpetrar el gobierno de los sucesivos presupuestos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Entre los puntos salientes del documento, se pudo observar que hubo un gran recorte en la Escuela Metropolitana de Arte Dramático, equivalente al 20 %. En nivel casi similar fue el ajuste al Conservatorio Manuel de Falla y al Instituto Vocacional de Arte José de Labardén, que vieron reducidos sus gastos en 18% y 19%. Este último recorte fue igual al que sufrió la Dirección General de Enseñanza Artística.
Una suerte similar corrió el Conservatorio Astor Piazzolla, que vio caer su presupuesto en un 13%, en tanto que en las Orquestas Juveniles éste cayó en un nueve por ciento. Estos números son insignificantes si se los compara con el tijeretazo que sufrió a lo largo del período analizado (2016-2022) la Orquesta Escuela de Tango Emilio Balcarce, que alcanzó un deplorable 57%.
¡Al Colón!
Ni siquiera uno de los símbolos de la cultura argentina pudo escapar al bisturí del ajuste. Al Teatro Colón, que albergó a épicas muestras del ballet, la ópera, la música clásica y de la mejor música popular argentina, le birlaron el 24% del presupuesto, en una medida incomprensible.
El Teatro, en caída libre
El Complejo Teatral Buenos Aires, del que forman parte las salas de los teatros Regio, Sarmiento, Alvear, de la Ribera y el Cine Teatro El Plata, no podía ser la excepción, visto el anhelo de las tijeras presupuestarias. Su presupuesto perdió en el camino una suma cercana al 30%.
Por su parte, el Centro Cultural Recoleta y el Centro Cultural San Martín perdieron, respectivamente, el 20% y el 54% de sus ingresos de manera tajante, si se permite la expresión.
Más tajantes fueron las reducciones presupuestarias destinadas al Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA), dedicado a la danza, música, teatro y artes visuales y el Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAICI), que sufrieron recortes del86% y 78%.
Paralelamente, la Dirección General de Música fue sancionada con un ajuste en el 70% de sus ingresos, que dificulta fuertemente su tarea.
Juan Pablo Costa: “La Cultura ha caído”
Noticias Urbanas se comunicó con Juan Pablo Costa, uno de los autores del trabajo, que expresó que “en cuanto al gasto por función cultura, vimos que pasó del 4,7% del Presupuesto General -cuando fue fue el pico en 2018- al 2,2% en 2022, lo que significó una baja del 52%. Además, cuando analizamos específicamente el gasto general en cultura, también notamos una caída -entre 2016 y 2022- del 16% real, lo cual implicó un recorte cercano a los 10 mil millones de pesos de hoy”.
Luego, el economista declaró que “si se analizan puntualmente algunas partidas presupuestarias, como teatros y festivales, vemos recortes en instituciones muy reconocidas, como el Teatro Colón, que tuvo una merma en el gasto del 24%, que es una suma muy significativa, equivalente a 4.400 millones de pesos”.
El integrante del CEPA se refirió a otro caso emblemático “que es el Complejo Teatral Buenos Aires -incluye al Teatro San Martín, al Teatro Presidente Alvear, al Teatro Regio, al Teatro de la Ribera, al Teatro Sarmiento y al Cine Teatro El Plata-, en donde se decidió un recorte del 30%, equivalente a 2.200 millones de pesos”.
Finalmente, Costa denunció que “éstos son números muy importantes e incluyeron a casi todas las instituciones, como los conservatorios, las orquestas y hasta los festivales, como el BAFICI y el FIBA”.
Aclaración técnica
Es necesario aclarar que para evaluar su evolución de los precios corrientes, los economistas del CEPA utilizaron un índice deflactor a precios constantes de 2023. Esta iniciativa permite analizar la evolución real de las partidas presupuestarias observadas. Para el caso del año 2023 se utilizó el promedio de la variación interanual de la inflación que elabora la Dirección General de Estadística y Censos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en el período de enero a mayo.