El actual jefe de Gobierno porteño y candidato a la reelección por Fuerza Porteña, Aníbal Ibarra, habló largo y tendido ante los micrófonos de la Radio Rock and Pop, en el programa Aire Comprimido en el que se explayó sobre diversos temas de la Ciudad y sobre las acciones de su gestión gubernamental. El candidato hizo hincapié además sobre la "campaña sucia" que no desmintió que se que esté produciendo entre él y su archirrival Mauricio Macri.
Tras reconocer que existen "sin dudas" zonas turbias en las campañas electorales que tanto él como Macri están realizando -con mucha ironía, con denuncias encubiertas y no tanto, aunque sin debate-, Ibarra alegó: "Pero yo quiero marcar una diferencia. Yo las cosas que digo tienen que ver con una discusión política; pueden ser vehementes, duras, fuertes, creo que esto está dentro de las reglas. En todo caso me hago cargo de la vehemencia. Pero yo las cosas las digo de frente. Y esto creo que es el límite entre una campaña sucia y una discusión política".
Aún reconociendo la existencia de una campaña sucia y atribuyéndosela a sus rivales, el jefe de Gobierno acusó seguidamente a Macri de agraviar públicamente "por atrás", y no de frente. Ibarra tiró a modo de ejemplo "el spot de los vecinos. Eso lo hizo Macri, lo financia Macri, lo mandó Macri a los medios y sale".
"Yo no tengo ningún problema en que diga lo que se le ocurra. Pero esto de tirar la piedra y esconder la mano en un proceso donde uno se está postulando para jefe de Gobierno, esto sí es campaña sucia. Es la campaña doblemente sucia de imprimir miles y miles de afiches y desparramarlos por toda la Ciudad sin que nadie se haga cargo. Entonces, yo a veces marco una diferencia. Esto en la campaña con Cavallo no ocurrió y lamentablemente ocurre ahora, y me parece que no es bueno", añadió Ibarra.
Ibarra aseguró además, con "absoluta sinceridad", que su papel en la campaña "no es una cuestión sobreactuada". "Si hay algo que en esta campaña no hay es una cuestión de formalidad o de diferencia, de quien habla mejor o quien da mejor en los medios", añadió, al tiempo que se empeñó en distanciarse de la figura del presidente de Boca al afirmar que ambos tienen "visiones profundas, absolutamente distintas, sobre la política, sobre el rol del Estado, sobre la relación de lo público y privado. "Tenemos vidas distintas personales, sin hacer ningún disvalor de esto, somos absolutamente distintos", puntualizó.
Sin ahorrar críticas sobre su rival, el candidato de Fuerza Porteña y titular del Frente Grande revalidó su impresión de que el presidente e Boca pretende ser jefe de Gobierno para utilizar el Estado para "llevar adelante sus negocios".
"Cuando él dice que no va a hacer negocios con el padre, me permitiría creerle si se retractara y dijera: ‘estuve pésimo en hacer negocios con mi íntimo amigo Ramón Puerta en Misiones’. Si él dijera esto, yo diría bueno, le creo, se arrepintió, dijo que estuvo mal. Pero si él hizo negocios con su íntimo amigo, ¿por qué tengo que suponer que no lo va a hacer con las empresas del padre?", interrogó Ibarra, que seguidamente, vinculando a su rival con el ex presidente Carlos Menem, dijo que él, en cambio, nunca tuvo "jamás nada que ver, desde lo político, con la década del menemismo".
EL DEBATE QUE NUNCA SERÁ
"A mí me parece que es muy bueno debatir", comenzó diciendo Ibarra sobre un tema que se viene demorando cada vez más: su debate con Mauricio Macri. "Yo dije que debato en cualquier momento. Le dije a Macri que pusiera la hora, el lugar, el día, yo no tenía ningún problema. Para que no haya ninguna duda de que yo quiero debatir. Y él dijo públicamente que no quería debatir, que no iba a debatir antes de la primera vuelta. Entonces, esto también me parece una suerte de contradicción", añadió el funcionario.
No obstante, Ibarra terminó poniéndole una "cláusula" a la posibilidad de debatir, al señalar: "No voy a ir a un debate donde no esté Macri y estemos todos los demás".
TEMA SEGURIDAD: "NOS FALTA MUCHO"
Según Ibarra, el de la seguridad es un tema común a todos los grandes centros urbanos y que en la Ciudad se ha "agravado en los últimos años". "Yo tuve una decisión desde el primer día -se atajó el funcionario-. No tiré la pelota afuera diciendo ‘yo no tengo la policía’, a pesar de que la estoy reclamando, que quiero la policía para la Ciudad. No me la dan, no es problema mío".
"Yo hablé con la policía, dije quiero que estén más en la calle, que tengan más presencia, esto disuade de cometer delitos. Me dijeron que no tenían equipamiento. Y como ningún otro gobierno en la historia de la Ciudad, nosotros equipamos a la policía. Les compramos 160 patrulleros, 100 cuatriciclos, ahora estamos entregando 100 motos más, y 50 caballos para cuidar los parques y plazas. Que hace falta mucho más, sin duda. Estamos lejos de como debiéramos estar. Nos falta mucho", finalizó el Nuevo Ibarra.
