"El 85% de los hoteles que hemos visitado no tienen las habitaciones más de dos metros por lado, ni una altura de 2,30, que es lo mínimo que se puede tener. Además, el costo del hotel por persona es muy elevado. Son 135 pesos por mes por persona", expresó la Auditora General porteña, Noemí Fernández Cotonat, quien además aseguró que "hay un alto porcentaje de los hoteles no tienen la habilitación correspondiente" y que "esto pasa porque no hay control de la Secretaría de Promoción Social de la Ciudad de Buenos Aires".
En el informe de la Auditoria, que fue aprobado en noviembre de 2001, "se pudo verificar que hubo casos en que se pagó por personas que no estuvieron en los hoteles", según sostuvo Fernández Cotonat, quien además afirmó que "en principio el programa se hace cargo de gente que reside en la Ciudad de Buenos Aires, pero también se asiste a gente que vive fuera del radio de la ciudad" y que "debe haber mucha más gente en este programa que en 2001, porque la población en categoría de riesgo aumentó mucho"
Desde el Gobierno de la Ciudad están tratando de hacer algunas acciones diferentes, por ejemplo, no contratar los hoteles sino darle la plata directamente a las familias. Fernández Cotonat, dijo que esta propuesta, impulsada por la secretaria de Promoción Social, Gabriela González Gass, "no me parece la solución, porque en la mayoría de los casos siguen viviendo en la calle y utilizan el dinero para otras cosas".
La Auditora porteña, aclaró que pese a estos "desmanejos (…) no ha pasado nada"’ con los funcionarios intervinientes. Aseguró que Daniel Figueroa "tiene que ver con el tema" y que en 1999, en la Legislatura, Cecilia Felgueras dijo que iba a tratar de mejorar el sistema", pero va a ritmo delarruista.
