"No hay en absoluto razón alguna para no visitar la Ciudad de Buenos Aires. Los turistas pueden sentirse en sus calles tan cómodos como en Amsterdam o cualquier otra gran ciudad del mundo".
La afirmación corresponde a Jack Van Delft, un ejecutivo holandés experto en seguridad urbana que estuvo en Buenos Aires entre el 19 y 22 de noviembre pasado para redactar un informe sobre la seguridad en la Ciudad. Es que la Capital será la sede de un congreso de la Asociación de Federaciones Internacionales de Controladores de Tráfico Aéreo (IFATCA), que contará con la participación de 800 visitantes extranjeros y se realizará entre el 17 y el 21 de marzo próximo.
Van Delft también expresó que los extranjeros que quieran visitar otras partes del país se sentirán "perfectamente seguros". "Con la devaluación del peso, ir de compras, comer y beber es muy barato", aseguró el experto.
Fue el subsecretario de Turismo porteño Jorge Purciariello quien, a razón de "contribuir al debate sobre que ciudad de Buenos Aires Turística queremos", hizo rodar por los medios las afirmaciones de Van Delf, "un experto en el tema con el cual estuvimos trabajando estos días", sostuvo el funcionario porteño.
Luego de recorrer los principales puntos turísticos porteños, el ejecutivo holandés resaltó que en Buenos Aires "se tienen que tomar las mismas y normales precauciones que en cualquier otra gran ciudad del mundo".
"El robo de cámaras y equipaje es desde luego algo que pasa en Buenos Aires. Y no se debería cambiar dinero en las calles. También hay que tener cuidado si alguien ofrece ayuda para limpiar manchas en la ropa, causadas por ellos mismos con mostaza o helado. Esta gente, que no es violenta, opera en grupos de dos o tres personas para robar. Pero esta clase de trucos también se utilizan en Amsterdam o en cualquier otra gran ciudad del mundo", señaló Van Delf.
El visitante extranjero dijo no haberse sentido inseguro al caminar "bien tarde por las calles de la Ciudad". Van Delf también subrayó que desde diciembre del 2001 "hay mayores signos de pobreza en el aspecto de la gente que revuelve la basura, pero nada más significativo de lo que sucede en cualquier gran ciudad, exceptuando en este caso Norteamérica o Europa del Oeste".
Como transeúnte, Van Delf también fue víctima de piquetes, marchas y manifestaciones durante su estadía en Buenos Aires. Pero el experto en seguridad destacó que "ninguna de ellas fue violenta y estuvieron seguidas a distancia por un reducido grupo de policías uniformados. No hubo ningún tipo de violencia contra turistas u hoteles. Las demostraciones que vi fueron parte del normal proceso democrático", dijo el experto.
"Sólo una vez vi muy armada a la policía, con perros, en la zona de shoppings. Pero probablemente protegía a los comerciantes que salían de sus negocios con su dinero", añadió. Por último, el holandés aseguró que el número de turistas en la Ciudad se incrementó "especialmente como resultado de la devaluación del peso argentino" y repitió que no existen razones para no venir a Buenos Aires.