Fierro: “Jorge Macri busca mostrarse con perfil propio, pero sigue las políticas de Milei”

Fierro: “Jorge Macri busca mostrarse con perfil propio, pero sigue las políticas de Milei”

La legisladora del FIT, que asumió su banca el 10 de diciembre, dialogó con Noticias Urbanas sobre la gestión del gobierno porteño.


La legisladora del FIT, Cele Fierro, dialogó con Noticias Urbanas sobre el gobierno de Jorge Macri y las políticas de gestión que está llevando adelante. En ese marco, la diputada porteña por el MST en la Legislatura de la Ciudad fue muy dura y no dejó lugar a segundas interpretaciones sobre su oposición a la actual gestión porteña. “Replica el mismo modelo que ya aplicó en Vicente López y sigue tras dos décadas de gobierno macrista en la Ciudad: una Buenos Aires para los que más tienen”, le dijo a este medio.

Además, se refirió a otro de los bastiones temáticos del gobierno de Macri, el proyecto de Ley de Reiterancia que será tratado en la sesión ordinaria de la Legislatura porteña del jueves 13 de junio. “Es una aberración jurídica y antidemocrática que nos quiere devolver a tiempos autoritarios de triste memoria. Es falso que quieran avanzar contra la delincuencia y la inseguridad”, acusó.

 

¿Cómo analiza los primeros meses de gestión de Jorge Macri al frente del Gobierno porteño?

Desdibujado en el contexto político nacional, Jorge Macri busca mostrarse con perfil propio, pero solo sigue las políticas antipopulares del presidente de la Nación, Javier Milei Milei, y de la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, mientras gerencia la Ciudad más rica del país en favor de los grandes desarrolladores inmobiliarios y contratistas privados del Estado. Replica el mismo modelo que ya aplicó en Vicente López y sigue tras dos décadas de gobierno macrista en la Ciudad: una Buenos Aires para los que más tienen, expulsiva de los pobres y los trabajadores, atacando la salud y la educación públicas, sin políticas habitacionales y fomentando discriminación hacia migrantes y pobres.

La Ciudad necesita terminar con alquileres a valores que sólo pueden pagar los turistas extranjeros: necesitamos una ley de alquiler social. Basta de tarifazos en el ABL, que contrastan con las exenciones fiscales a grandes empresas. Basta de un subte privatizado, caro y subsidiado a costa nuestro, cuando debería ser estatal y controlado por trabajadores y usuarios. Queremos hospitales bien equipados, sin incendios como en el Moyano, sin gente esperando a la intemperie como en el vacunatorio del Ramos Mejía, con sueldos dignos y reconocimiento profesional para Enfermería. En fin, otro modelo de Ciudad, en defensa de todo lo público y al servicio de las mayorías.

¿Qué opinión tiene de la ampliación presupuestaria que se aprobó en la última sesión ordinaria de la Legislatura porteña el 16 de mayo?

La ampliación presupuestaria fue una muestra más de la política de ajuste y también represiva que, evidentemente, es eje del gobierno de Jorge Macri, en sintonía con el gobierno nacional de Javier Milei. Primero, un impuestazo tremendo sobre el ABL y el impuesto inmobiliario, que tenemos que pagar las y los vecinos de la Ciudad. Con el agravante de que ahora aumentarán cada mes según la inflación y se eliminó el tope del 100% de aumento que tenía antes. Mientras tanto, no tiene el mismo criterio para actualizar los salarios de los trabajadores de la Ciudad, que siempre quedan debajo de la inflación. Como así tampoco suben los cánones de las concesiones a sus amigos empresarios.

En segundo lugar, la otra cara de lo aprobado es adónde va el gasto de toda esa recaudación. Si bien hay aumentos nominales en casi todas las partidas, vemos un ajuste en términos reales en salud, educación y demás derechos esenciales ya incluidos en el presupuesto votado en diciembre, mientras siguen destinando millones a los negocios privados, como la recolección de residuos -la mayor estafa de la Ciudad- y nuevas partidas para medidas represivas, con millones destinados a balas, armamento y demás equipamiento policial.

¿Cómo evalúa las políticas del Gobierno porteño en relación a la seguridad, el orden y a las personas en situación de calle?

Lo de Macri y su discurso facistoide no nos sorprende. No es un exabrupto o una expresión aislada. Ya lo escuchamos decir que los pobres ‘usan como monoambientes a los cajeros’. Y lo más aberrante fueron las fotos y videos en donde compara a personas con basura a ‘desaparecer’ para ‘limpiar el espacio público’. Es un discurso de tipo fascista, que crea un clima de odio social hacia un sector extremadamente vulnerable. Es cínico: con el ajuste y los despidos crean más pobres, y luego los criminalizan. Peor aún cuando surgieron críticas a esos dichos: se ‘disculpó’ argumentando ‘un error de comunicación’… O sea, para él no está mal ‘limpiar’ pobres, sino decirlo en las redes sociales.

Lo que hasta ahora no vemos son políticas públicas efectivas del gobierno para solucionar los grandes problemas sociales de la Ciudad. Nada dice de generar empleo genuino, nada de acceso a la vivienda ni de contención real a los sectores más vulnerables.

¿Cómo evalúa el proyecto de Ley de Reiterancia que impulsa el gobierno porteño?

Es una aberración jurídica y antidemocrática que nos quiere devolver a tiempos autoritarios de triste memoria. Es falso que quieran avanzar contra la delincuencia y la inseguridad. A 20 años de las leyes Blumberg, el punitivismo ha fracasado. Pero a tono con Milei y Bullrich, Macri pretende criminalizar la protesta social, a quien se oponga a sus medidas de ajuste, al vendedor de la vía pública. Y como ya hay hacinamiento de gente detenida en comisarías, están pensando en containers como cárceles.

Incluir la figura de reiterancia, que no existe en el Código Penal nacional, es querer penalizar a las personas no por lo que hacen, sino por lo que son. O sea peligrosidad sin delito, lo cual va contra los derechos constitucionales y los tratados internacionales. Viola el principio de inocencia hasta que se demuestre lo contrario, que rige en el derecho internacional desde la Revolución Francesa de 1789. Y todo en base a criterios ambiguos: ‘razones fundadas, excesiva violencia, circunstancias que infieran una alta probabilidad, indicios vehementes’… todo arbitrario.

Lo pueden aplicar contra cualquier trabajador que reclame aumento salarial, estudiante que marche por la universidad pública, desocupado que exija empleo o comida, mujer o persona LGBT+ que manifieste por sus derechos, quienes proteste ante un corte de luz, ambientalista que defienda el agua. Todo diputado o diputada que se considere democrático debe rechazar esta reforma represiva.

¿Qué opina de la política del macrismo porteño en relación con la educación?

El presupuesto porteño es la muestra más clara del lugar al que Macri relega la escuela pública. Los salarios docentes siguen por debajo de la línea de pobreza y cada semana nos encontramos con problemas de infraestructura graves en las escuelas: se caen techos, se llueven aulas, no hay gas, entre otros déficits. Y en los últimos meses también se han producido una serie de robos en varios establecimientos, con la pérdida de cientos de computadoras y materiales que no se reponen.

Frente a esta situación, la respuesta de Macri y su ministra Mercedes Miguel es generar más negocios con las empresas tercerizadas responsables de los arreglos edilicios, que son de dudosa calidad, o con empresas de seguridad privada que instalan alarmas y cámaras, que no resuelven ninguna de estas problemáticas.

Para colmo, se siguen multiplicando los subsidios a la educación privada. Por eso creemos necesario declarar la emergencia educativa, debatir un aumento presupuestario suficiente para aumentar los salarios docentes, arreglar todas las escuelas y abrir nuevas en condiciones dignas.

¿Qué piensa del proyecto del Ejecutivo porteño de creación de un fuero laboral y de las posibles transferencias del puerto, entre otros pedidos del gobierno de la Ciudad?

La Ciudad de Buenos Aires es sede legal de la mayoría de las grandes empresas y bancos del país. Pero el problema acá no es de jurisdicción, sino de orientación política. Con gobiernos como el nacional y el porteño que pretenden mayor flexibilización laboral, habrá mayor presión sobre el sistema judicial para reducir las garantías a todo trabajador y trabajadora, a sus derechos laborales, de huelga y de agremiación. A eso nos oponemos.

En cuanto al puerto, lo mismo. El problema de fondo ha sido la privatización, que significa entrega de soberanía económica y también geopolítica. Los puertos deben ser administrados por el Estado bajo el control de sus trabajadores.

Y, ¿cómo evalúa las políticas de género en la Ciudad?

El presupuesto destinado a la Dirección General de la Mujer, apenas un 0,08% del total, ya marca la insensibilidad y el desprecio total de las cuestiones de género para la agenda de Jorge Macri. La situación es crítica y el acompañamiento por parte del gobierno es escaso. Los Centros Integrales de la Mujer (CIM) son pocos considerando la cantidad de habitantes por comuna. Casa-refugio para víctimas de violencia de género hay sólo una, cuando debería haber al menos una por Comuna. Es más: en diciembre y enero el gobierno despidió personal del hogar para adolescentes Eva Duarte, de CIM y de la línea 144, todas áreas que resguardan derechos.

¿Cuál es el resultado de estas políticas? Que en la Ciudad se repitan casos aberrantes como la masacre de las lesbianas en Barracas, mujeres pobres que vivían hacinadas en una pensión por ausencia de políticas habitacionales y empleo, más los discursos de odio que vienen del propio oficialismo. Incluso en el Barrio Mugica desalojaron un lugar abandonado, originalmente destinado a atender a víctimas de violencia de género, que ocupaban mujeres con sus niños.

Después de todo esto no hay justificación para no declarar la emergencia en violencia de género, para multiplicar el presupuesto destinado al área y poder aplicar todas las políticas necesarias para revertir la situación actual.

 

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