Israel entró en guerra este sábado, luego que el grupo Hamas lanzara un ataque sorpresa con centenares de misiles sobre territorio israelí. Además de los cohetes, Hamas también infiltró grupos de combatientes en distintos lugares de la frontera sur de Israel, que se enfrentaban con el ejército. “Estamos en guerra”, señaló el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Entre el ataque de Hamas y la respuesta israelí, que fue muy rápida, la cifra de muertos ya trepó a 430.
“Esto no es una simple operación, el enemigo pagará un precio sin precedentes”, aseguró el mandatario en un mensaje de video a la población, señalando que Hamas, que gobierna el enclave de Gaza, lanzó “un ataque sorpresa criminal”.
Netanyahu ordenó “una extensa movilización de reservistas” para responder a la ofensiva de Hamas, y en varios lugares de territorio israelí se elevaban este sábado columnas de humo por el impacto de los misiles, que empezaron a caer a las 6.30 de la mañana.
La contraofensiva de Israel no tardó en llegar: con una escalada de bombardeos respondió al ataque del movimiento islamista Hamas. El contrataque dejó una cifra de al menos 200 muertos en el enclave palestino.
El brazo armado de Hamas reivindicó el ataque y aseguró que se lanzaron “miles” de proyectiles. Las fuerzas israelíes respondieron efectuando ataques por aire contra objetivos de Hamas, y aseguraron que estaban combatiendo también en tierra, cerca del enclave palestino, contra milicianos infiltrados desde Gaza por tierra, mar y aire.
“Hubo un ataque combinado con ayuda de parapentes”, indicó a la prensa el portavoz del ejército israelí, el teniente coronel Richard Hecht, advirtiendo que estaba sucediendo “algo grande”.
Al menos dos personas murieron en Israel, según las autoridades: una mujer de unos 60 años, en el sur del país, y un representante israelí al nordeste de la Franja de Gaza en un tiroteo con milicianos infiltrados.
Volvió a estallar la violencia en Israel, con bombardeos a Gaza y al sur del Líbano
Hamas publicó asimismo un video en el que muestra a tres hombres que, según dijo, fueron capturados por sus combatientes.
Las fuerzas armadas israelíes informaron de la activación de sirenas en el sur del país, mientras la policía pidió a la población permanecer cerca de los refugios antibombas.
Las sirenas fueron activadas también en Jerusalén, según periodistas de AFP, que vieron cohetes siendo interceptados en el cielo poco después de que sonaron las alarmas.
El brazo armado de Hamas reivindicó el ataque de proyectiles y aseguró que se lanzaron más de 5.000 cohetes.
“Decidimos poner fin a todos los crímenes de la ocupación (israelí); su tiempo de arrasar sin rendir cuentas terminó”, declaró el grupo. “Anunciamos la operación Diluvio de Al Aqsa y disparamos, en el primer ataque de 20 minutos, más de 5.000 cohetes”.
Rusia hizo un llamado a la calma, y dijo estar “en contacto con todo el mundo en este momento, con los israelíes, los palestinos y los árabes”, según declaró Mijaíl Bogdanov, viceministro de Exteriores y emisario del Kremlin para Oriente Medio y África. También Turquía instó a israelíes y palestinos a “actuar de manera razonable”.
La Unión Europea condenó “sin equívocos” los ataques “de los terroristas de Hamas”, y manifestó su “solidaridad con Israel”, que tiene “derecho a defenderse”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Francia, Reino Unido, Alemania y España condenaron los ataques de Hamas y tanto Italia como Ucrania apoyaron el derecho de Israel a defenderse.