"Ni Enrique Mathov, ni Ramón Mestre ordenaron al ex comisario Rubén Santos que hiciera cesar la represión", sostuvo Alicia Pierini, que además de ser diputada y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura porteña, asiste como abogada a los familiares de Gustavo Benedetto, un joven de 23 años que murió al recibir una bala presuntamente disparada desde el banco HSBC durante las protestas que terminaron con el gobierno de Fernando De la Rúa.
Pierini cree que ni siquiera Santos intentó por sí mismo evitar las muertes, sin esperar que los funcionarios políticos lo decidieran. "Cualquiera de los tres pudo haber evitado la masacre o, por lo menos, abortarla una vez comenzada", afirmó. Según explicó en una entrevista con NOTICIAS URBANAS, "se es tan responsable por las órdenes que se imparten, como por aquellas que no se imparten, teniendo autoridad y funciones para hacer cesar la represión". En ese sentido, puntualizó que "el comisario Santos no puede alegar desconocimiento del fuego policial que se desplegó contra la multitud entre las 15 y las 19 horas (del 20 de diciembre) porque la comunicación del Jefe con los sucesos en jornadas tumultuosas es en tiempo real".
Por ello, Pierini aguarda las indagatorias del ex secretario de Seguridad, Enrique Mathov, y del ex ministro del Interior, Ramón Mestre, para que respondan si estuvieron cortados los servicios de intercomunicadores, celulares, teléfonos, líneas directas, handies y teléfonos satelitales durante toda esa tarde. "¿O se descompusieron todas las radios y los televisores, al tiempo que todas las computadoras colapsaron al unísono?", se preguntó.
Para la legisladora, que junto a los abogados de las víctimas y varios organismos de derechos humanos siguen paso a paso las actuaciones en los juzgados federales de Retiro, es clave saber exactamente qué pasó en la reunión que mantenía el ‘comité de crisis’ a las 15 horas en el Salón de los Escudos del Ministerio del Interior. Es que en ese momento, mientras los más altos responsables de la seguridad del Estado pasaban en limpio las informaciones obtenidas a la media tarde de ese fatídico 20 de diciembre, en la Plaza de Mayo y sus alrededores sus subordinados comenzaron a disparar contra la multitud.
SIN LUGAR PARA LA OBEDIENCIA DEBIDA
En relación con la indagatoria al ex jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, la diputada Alicia Pierini consideró que no se puede excluir la responsabilidad de los comisarios a cargo del operativo en las calles céntricas de la Ciudad de Buenos Aires.
Refiriéndose a las detenciones de varios comisarios y otros oficiales de Asuntos Internos de la policía, Pierini recordó que "ordenar tirar con postas de plomo, así como ordenar no utilizar las postas de plomo está también entre las atribuciones de los responsables operativos".
"No vamos a aceptar una nueva versión de la obediencia debida ni de la teoría del juzgamiento de las personas emblemáticas, ni mucho menos que las contradicciones internas de la institución se diriman baleando a la gente", dijo. En ese orden subrayó que "después de 18 años de ejercicio de la democracia, cada uno tendrá que hacerse cargo de su porción de responsabilidad por acción u omisión. De lo contrario nada ni nadie puede garantizar que esto no vuelva a ocurrir".
SANTOS SE JUSTIFICA
Por su parte, el abogado del ex comisario Rubén Santos, quien fue detenido por la muerte de cinco manifestantes durante las protestas, afirmó a radio El Mundo que su defendido "no impartió, ni en esa oportunidad ni en otras, órdenes que puedan haber sido contra la ley". Santos "en ningún momento impartió una orden" que pueda interpretarse en el concepto de "hacer una represión", dijo Zorraindo, a la vez que recriminó que se esté "utilizando un término (por el de represión) que, lamentablemente, para la ciudadanía es bastante ríspido".
Consultado sobre si Santos "no sabía" de estos desbordes, que estaban siendo transmitidos por distintos medios, el letrado respondió: "Sí y no, depende de los momentos", pues el entonces jefe policial mantuvo numerosas reuniones durante el 20 de diciembre, explicó. El letrado ejemplificó esa situación al decir que "todo el mundo habla de las muertes de Plaza de Mayo" y, "propiamente, en la Plaza de Mayo no ha habido ningún deceso", señaló.
Además de Santos, en la causa que instruye la jueza María Servini de Cubría están detenidos el comisario inspector Orlando Ontiveiro y otros cinco policías. Todos ellos pertenecen a la división de Asuntos Internos y se los acusa de ser autores materiales del asesinato de Alberto Márquez, un hombre de 57 años, que recibió dos tiros en la espalda en 9 de Julio y Sarmiento. Los fiscales están tratando de cerrar el cerco sobre estos agentes y pidieron a la jueza que haga una rueda de presos el próximo lunes, para ver si son reconocidos por quienes presenciaron la muerte de Márquez.