En su reaparición pública después de varios días, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner emitió un discurso en Casa Rosada en el que disparó contra los sindicalistas y peronistas opositores, y los acusó por “desestabilizar” a los gobierno. Sin nombrarlo, hizo referencia al gobernador Daniel Scioli y sus vínculos con Hugo Moyano, y además hubo críticas para los jueces de la Nación.
A propósito de haberse conmemorado la crisis de 2001 hace una semana, los saqueos que se suscitaron en distintos puntos del país, y en el día en el que se sobreseyó al ex presidente Fernando De la Rúa por los disturbios durante aquella jornada, la mandataria calificó de “versión decadente” y “mala copia”. Con sutileza, la jefa del Estado deslizó una crítica Daniel Scioli, que ya lanzó su candidatura presidencial para 2015. Al cuestionar a Moyano, pidió que aquellos que tienen “fluidas relaciones” con el líder de la CGT opositora le advirtieran sobre su presunta responsabilidad en los intentos desestabilizadores.
En sintonía, y con cuestionamientos a los gobernadores por no garantizar la seguridad, se quejó de que “estén pensando más en las elecciones de 2015 que en la gestión”.
La Presidenta sumó a su denuncia de desestabilización la crisis que sacudió el final del mandato de Raúl Alfonsín, y consideró que la metodología de saqueos era “un manual de acciones políticas” para terminar con gobiernos democráticos.
Luego sumó un pedido al Poder Judicial. “Lo único que solicito a la Justicia es que intervenga y condene a las personas que rompen el patrimonio de otros”.
Asimismo, y en referencia a la pelea con el Grupo Clarín por la Ley de Medios y en días en que se está definiendo la situación en la Justicia, Cristina les recordó a los magistrados los beneficios que tienen por encima de la sociedad y citó los “magníficos” sueldos, las “jubilaciones de privilegio” y la excensión al “pago de las ganancias”. “Toda la plata para que funcione la Justicia se encarga de juntarla esta presidenta”, les enrostró.
Sobre el final, pidió a sus seguidores “calma y tranquilidad” y reclamó no responder a las “provocaciones”. “El que no está de acuerdo con este Gobierno que proteste en paz y sin robar. Formen un partido político y vayan a elecciones”, exigió.
En el acto y frente a la jefa del Estado estaban, entre otros, los gobernadores kirchneristas José Alperovich (Tucumán), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Alicia Corpacci (Catamarca) y Eduardo Fellner (Jujuy). Pero ninguno dijo una sola palabra de este tramo del discurso presidencial.