La actividad de la expresidente Cristina Fernández de Kirchner sigue siendo febril, tras haber roto el jueves último los casi 120 días de silencio que se había autoimpuesto y encabezar un importante acto en las puertas mismas de los tribunales de Comodoro Py.
El viernes volvió a la palestra al reunirse en su casa con integrantes de Abuelas de Plaza de Mayo, Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora y con Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas. Unas horas más tarde, la exmandataria inauguró oficialmente las actividades del Instituto Patria recibiendo a los diputados del bloque del Frente para la Victoria que reconocen su liderazgo. Esa fue otra demostración de fuerza: de los 79 que componen el bloque, 71 caminaron las dos cuadras que separan al edificio de la cámara baja de Rodríguez Peña 80, donde tiene su sede el Instituto. De todos modos, algunos de los que estuvieron ausentes también está alineados con Cristina, como su hijo Máximo, que faltó a la cita por razones desconocidas.
El lunes próximo, para no abandonar la iniciativa, CFK convocó al Instituto Patria todos los intendentes peronistas bonaerenses, sin distinguir entre quienes se manifestaron más moderados en su oposición a la gobernadora María Eugenia Vidal y entre quienes eligieron un actitud de confrontación.
Más allá de las críticas que muchos de esos intendentes le hicieron a la exjefa de Estado, lo mismo algunos cruzarán el Riachuelo para responder a la convocatoria, aunque esas críticas sigan estando -para ellos- vigentes. La perspectiva podría ser cruel: el número de asistentes signará de alguna manera el futuro de la exjefa de Estado. No se puede hacer política sin presencia territorial.
Los 12 Apóstoles
Existen dos grandes grupos de intendentes, aunque hay matices entre ellos e incluso algunos no se sienten identificados con ningunos de los dos sectores. Uno es el de “Los 12 Apóstoles”, que firmaron el 18 de enero de este año el Pacto de San Antonio de Padua, en base a las recomendaciones que estableció el Papa Francisco en su encíclica Laudato Si. Los signatarios del Pacto fueron Gustavo Menéndez (Merlo); Martín Insaurralde (Lomas de Zamora); Fernando Gray (E. Echeverría); Eduardo ‘Bali’ Bucca (Bolívar); Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas); Verónica Magario (La Matanza); Juan Zabaleta (Hurlingham); Gabriel Katopodis (San Martín); Alberto Descalzo (Ituzaingó); Mariano Cascallares (Almte. Brown); Ariel Sujarchuk (Escobar) y Juan Pablo de Jesús (Partido de la Costa).
Este grupo cuestionó, hace unos pocos meses atrás tanto a la propia Cristina como a Daniel Scioli a causa de la conformación de las listas de diputados y senadores provinciales, en las que no se tuvieron en cuenta las necesidades de los municipios para pelear el presupuesto provincial en las cámaras legislativas. De todos modos, este grupo eligió no romper con el Frente para la Victoria y se definieron en aquel momento -corrían los últimos días de 2015- como kirchneristas.
Hay otros intendentes que se encuentran cercanos a la posición de los apóstoles, pero aún se mantienen a la expectativa y prefieren no alinearse con nadie, por el momento. La principal razón estriba en que la negociación con el Gobierno provincial se encuentra trabada, las obras en los municipios también lo están y los campos políticos se encuentran en una etapa de transición. Lo que ocurre es que el peronismo tiene aún que barajar y dar de nuevo, porque hoy no existe liderazgo a nivel provincial, casi un calco de lo que ocurre en el nivel nacional.
Este espacio de horizontalidad que es hoy el peronismo se expresa también en este espacio, en el que existen varios coroneles pero ningún general.
Los de siempre
Distinto es el otro espacio. Están alineados con Cristina, aunque entre ellos tampoco hay jefes, aunque existen algunos líderes, que le deben esta condición -más que nada- a su propio talento político. Este grupo está, al igual que el anterior, en constante evolución. Algunos de sus integrantes son Jorge Ferraresi (Avellaneda); Juan Patricio Mussi (Berazategui); Mario Secco (Ensenada); Pablo Zurro (Pehuajó); Aníbal Regueiro (Presidente Perón); Francisco “Paco” Durañona (San Antonio de Areco); Walter Festa (Moreno); Hernán Ralinqueo (25 de Mayo); Juan Ustarroz (Mercedes) y Hernán Bertellys (Azul).
Con este panorama se va a encontrar la expresidente en su convocatoria. Indudablemente, apuesta fuerte y hasta ahora le salió bien. El jueves último reunió a casi 200 mil de sus adherentes en las puertas de los tribunales y al día siguiente, cuando convocó al bloque de diputados, éstos acudieron masivamente y ésa fue la ocasión en que la exmandataria amplió su idea del Movimiento Ciudadano como modelo de construcción política para el futuro, que había esbozado el día anterior en el acto de Retiro.
Esta tercera apuesta es definitoria. Si concurren al Instituto Patria un pocentaje importante de los 56 intendentes bonaerenses, se podrá decir que Cristina Fernández de Kirchner realmente está de vuelta y se encuentra en condiciones de “volver a ser”. Si los salones del Instituto Patria fueran un desierto el lunes, entonces habrá llegado el momento para la la expresidente de replantear su proyecto de futuro, aunque en su vocabulario no está contemplada la claudicación.
