La iniciativa está inspirada en una estrategia implementada con éxito en la ciudad de Nueva York en los años 80 y 90, que se ha puesto en marcha en los barrios de la Ciudad de Buenos Aires, donde se utilizan químicos específicos que facilitan la remoción del graffiti.
Actualmente, en promedio se limpian 10 fachadas por día. “Queremos recuperar muchos lugares del barrio que se han visto perjudicados por las pintadas vandálicas”, señaló el titular de la Comuna 14, Maximiliano Corach.
“Nuestro objetivo principal es mejorar la calidad de vida de los vecinos, por eso queremos brindarle un espacio público en condiciones para su disfrute”, concluyó.