La Cámara de Diputados de Chile aprobó este martes, tras un maratónico debate, un juicio político en contra del presidente Sebastián Piñera, por su vinculación en la cuestionada venta de la minera Dominga en Islas Vírgenes, un paraíso fiscal, revelada en los Papeles de Pandora.
Los parlamentarios lograron reunir los 78 votos que se requerían para que la acusación que busca la destitución del Presidente de Chile avanzara hacia el Senado. Del resto, 67 votaron en contra y tres se abstuvieron.
El abogado de Piñera, Jorge Gálvez, cerró su defensa ante el plenario y enfatizó: “Les ruego, honorables diputados y diputadas, rechazar esta injusta e improcedente acusación constitucional”.
La acusación constitucional, como se conoce en Chile este recurso, busca la destitución del presidente Piñera y fue presentada la primera semana de octubre por el arco de la posición socialista y de izquierda al Gobierno. El mandatario está en la recta final de su segundo gobierno iniciado en marzo de 2018.
El debate empezó pasadas las 10 de la mañana del lunes. El diputado socialista Jaime Naranjo leyó durante 15 horas 1.300 páginas para argumentar la acción legislativa contra el mandatario y para que en Chile “se termine la impunidad” de quienes tienen poder. Esta fue una de las frases más escuchadas y su contenido tiene un enorme eco en este país tras la crisis social que estalló en 2019.
“Actuando como Presidente se benefició (a él) y a su familia de modo directo, con información que tenía en el ejercicio de su cargo. Y siguió negociando e hizo subir el precio de Dominga”, sostuvo sobre la operación realizada en 2010, cuando Piñera asumía su primer gobierno.
Ahora la acusación pasa a la Cámara de Senadores, que actuaría como jurado para sellar el futuro de Piñera, aunque allí no están garantizaos los votos necesarios para destituirlo e inhabilitarlo de por vida para acceder a cargos públicos. En esa instancia se requiere el voto de dos tercios (29) de los 43 senadores.