Dicen que no hay 2023 sin 2021. Es casi una perogrullada cronográfica, pero a la vez, una frase que en política tiene sentido.
Así como Rodríguez Larreta comisionó a Diego Santilli a que le pavimente el camino hacia 2023 en la Provincia, en el Frente de Todos, la consigna sería: “Massa presidente, Máximo gobernador”.
Por esa razón, porque existe un proyecto que va más allá de la coyuntura, las listas del Frente de Todos serán el reflejo exacto del equilibrio de poder interno. No habrá sorpresas, ni apariciones rutilantes.
Ya es seguro que Victoria Tolosa Paz y Daniel Gollán estarán en los primeros lugares de la lista de diputados nacionales, no sólo porque miden bien, sino porque se necesita sustancia política en la Cámara de Diputados.
La tercera en la lista la pondrá Sergio Massa –podría ser la exdiputada Marcela Passo-, que cuidará sus parcelas de poder con esmero, lanzado como está hacia el futuro. Aquí se avizora un conflicto, porque Kicillof pidió pista para poner a algunos de sus hombres, que no se limitan a Gollán. Kreplak también iba a ser de la partida, pero el gobernador –él también- lo prefiere para la gestión.
A partir de allí, tallarán las manos de Cristina Fernández de Kirchner y de Máximo. Se dice –ni siquiera en esto hay certezas- que Martín Insaurralde estará en el cuarto lugar y desde allí aparecerán los hombres de los intendentes y del territorio, que son casi sinónimos, mechados con los dirigentes leales a la vicepresidenta.
El actual ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, podría ser de la partida, pero ni esto es seguro. En este contexto, no competirá Santiago Cafiero, guardado celosamente por su jefe, el presidente, que no quiere ver diezmado su gabinete por poblar las listas parlamentarias.
Otro que asegura que será parte de la lista en un lugar “expectable” es Hugo Yasky, el sindicalista de una de las CTA.
El lápiz que dibuje el trazo fino de las listas está en las manos de Máximo Kirchner, que sólo consensuará con los intendentes y con algunos, muy contados, jefes territoriales. Las relaciones con los caudillos provinciales son buenas. Para empezar, Máximo no les caminó las quintitas, una actitud que valoraron. Lo que más fácilmente puede detonar una elección es un jefe comunal ofendido porque le caminaron el territorio y le armaron opciones políticas a sus espaldas. Ésta es una estrategia de supervivencia, ya que en los ’90 era común que cuando un intendente perdía la mayoría en el Concejo Deliberante por algún conflicto con sus punteros, era destituido casi inmediatamente y ese trauma quedó vigente hasta hoy. Garantizado esto, el tren se mantendrá en la vía.
Porque existe un proyecto que va más allá de la coyuntura, las listas del Frente de Todos serán el reflejo exacto del equilibrio de poder interno. No habrá sorpresas, ni apariciones rutilantes.
Juntos busca más volumen
Escaldados por la desastrosa gestión de Mauricio Macri, los dirigentes de la coalición opositora modificaron levemente su identidad y ahora abreviaron Juntos por el Cambio hasta dejarlo en Juntos.
La otra operación que debieron ejecutar fue la de bajar a Jorge Macri, inocente portador de un apellido devaluado en la política. De todos modos, el intendente de Vicente López forma parte de la mesa chica –la mesa de los lunes-, junto con Santilli, Néstor Grindetti, Christian Ritondo y Julio Garro.
Además, existe una mesa ampliada, que conforman el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay; el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela y el de Mar del Plata, Guillermo Montenegro. A ellos suelen unírseles los diputados provinciales Alex Campbell, Lucas Delfino y Juan Carrara, entre otros, menos importantes.
El jueves al mediodía, cuando esta publicación ya esté en las redes, Juntos estará presentando su lista en el Club Hípico de La Plata, adonde se convocó a los principales dirigentes de Cambiemos (o Juntos). Como era de esperar, el acto será transmitido por Youtube.
Hablarán Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Elisa Carrió, Miguel Ángel Pichetto, Graciela Ocaña y Jorge Macri, además de Santilli, claro.
El martes, mediante una campaña en las redes sociales, el Pro lanzó la campaña de Santilli con un lema: “Es Juntos” y la foto de un mechón colorado del candidato, que es apodado en el mundo político, precisamente como “El Colorado”. La retuitearon todos los dirigentes, incluido el lejano Mauricio Macri, desde Zürich.
La lista que encabezará Santilli estará conformada además por Graciela Ocaña en el segundo lugar, seguida por los “lilitos” Juan Manuel López y Marcela Campagnoli y luego por el bullrichista Gerardo Millman, la macrista (de Jorge) Natalia Villa y por el inefable extitular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi.
Los discursos
De los discursos dependerá la suerte de todos los candidatos mencionados. El Frente de Todos se adjudicará la campaña de vacunación más grande de la historia, a la vez que denunciará “la desastrosa herencia recibida”, que complica el crecimiento económico, que la pandemia agravó.
A esto se le sumarán los jefes comunales –el peronismo gobierna 70 distritos de la provincia-, que pondrán el acento en sus obras y ponderarán la ayuda que les envían los gobiernos provincial y nacional.
Juntos, por su parte, denunciará permanentemente “al kirchnerismo”, a la autocracia y a la cuarentena “más larga del mundo”, a la que algunos llamaron “cuareterna”.
Poca creatividad y mucha pirotecnia contendrán, como se puede ver, los ejes de la campaña.
Las últimas encuestas le dan al Frente de Todos una ventaja de alrededor de siete puntos, por lo que la suerte estaría echada si fueran certeras las matemáticas electorales.