Cuando cae la noche en la Ciudad, una de las imágenes más frecuentes es ver personas en situación de calle pasando la noche dentro de un cajero automático. Sobre todo cuando las temperaturas comienzan a bajar y frío llega a las calles porteñas.
Por este motivo y por cuestiones de seguridad, las entidades bancarias decidieron comenzar a cerrar sus puertas durante la noche y evitar que las personas duerman allí.
En ese sentido, desde Protección del Usuario del Banco Central señalaron al medio Ambito que “el cierre de cajeros automáticos no está previsto en ninguna norma (de la autoridad monetaria) sino que es política de cada banco con el objetivo de garantizar la genuinidad de las operación y la seguridad de los usuarios”.
En este sentido, los bancos tienen el derecho de decidir si ofrecen el servicio de cajero automático por fuera del horario bancario, o si optan por cerrarlos porque consideran que permitir la presencia de personas extrañas en el lugar supone un riesgo para sus clientes que extraen dinero o realizan alguna operación bancaria.
La titular de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (ADECUA), Sandra González, destacó que “el Banco Central nunca se hace responsable de situaciones como éstas, obligan a que las personas nos bancaricemos y después no interviene cuando se restringen los servicios de los bancos”.
Asimismo, González comentó que “a la asociación llegan reclamos por el cierre de cajeros en determinadas zonas, como en la de las inmediaciones del Congreso de la Nación, donde no hay ninguno abierto, después de que cierra la atención bancaria”.
Y agregó que “puede llegar a entender a las entidades bancarias, si consideran que corren un riesgo porque la gente duerma o coma ahí dentro; pero más que cerrarlos habría que buscar otra solución, ya que el problema es más de fondo. La situación social del país la terminan pagando –en este caso- los clientes bancarios”.
Un grupo de abogados especializados en derecho del consumidor recomienda a los clientes revisar las publicidades del banco, las páginas web y los paquetes adquiridos porque, sin en alguno de esos lugares ofrece el servicio de cajeros disponibles todos los días 24 horas, sería posible accionar contra la entidad bancaria.
“Sería un incumplimiento y deberían justificar muy bien por qué deciden cerrarlos, o bien cumplir y dejarlos abiertos. Pero si no prometen nada, es difícil reclamar”, explicaron los abogados.