Cinco pesos

Cinco pesos

Por Jorge García

Esa es la cifra máxima que costará el pasaje de subte según una iniciativa del Gobierno porteño que prevé aumentos vinculados a la cantidad de viajes que se realicen. La oposición irá a la Justicia.


Mauricio Macri arrancó 2014 sin rodeos. Ordenó a Juan Pablo Piccardo, presidente de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), que anuncie un nuevo cuadro de tarifas con aumentos, que contemplará descuentos escalonados a los que más viajan. Previo a eso, se realizará una audiencia pública el 7 de febrero. Según establece la Ley 4.472, que regula el funcionamiento del subte en el distrito porteño (la misma norma por la que la Ciudad aceptó el traspaso de este sistema de transporte), deberán concurrir los prestadores del servicio y podrán participar las asociaciones de usuarios y consumidores debidamente registradas y las asociaciones gremiales.

Los funcionarios macristas informaron que a raíz del aumento en los costos de explotación del servicio, “producto del creciente proceso inflacionario, se propone realizar una readecuación de la tarifa”. El sistema funcionará con las tarjetas SUBE o Monedero, a través de las cuales se debitará automáticamente en la pasada por el molinete el importe con un descuento correspondiente a la cantidad de viajes realizados en el mes. Los descuentos serán del 20, 30 y 40 por ciento una vez que se superen los 20, 30 o 40 viajes mensuales, respectivamente.

El nuevo esquema funcionará así: al usuario que realiza 44 viajes mensuales se le descontarán de la tarjeta $4,50 por cada uno de los primeros 20 viajes, $3,60 para los siguientes diez, $3,15 para los otros diez y $2,70 para los restantes cuatro viajes, lo que da una tarifa promedio mensual de $3,83 por viaje. Y costará 5 pesos para aquellos que compren en efectivo en la ventanilla. En el caso del pasaje del premetro comprado en ventanilla, costará 2 pesos.

Para este ejemplo de dos viajes diarios durante el mes, el presupuesto mensual que destina el usuario para viajar en subte aumentará de los actuales 154 pesos a 168,3 por mes (9,29 por ciento) cuando entre en vigor el nuevo cuadro tarifario.

El cuadro tarifario propone $3,69 para quienes realicen 50 viajes por mes; $3,83 para quienes realicen 44 viajes por mes; $3,94 para quienes realicen 40 viajes por mes; $4,20 para quienes realicen 30 viajes por mes; $4,50 para aquellos que realicen 20 viajes o menos al mes; $1,50 para el premetro; $1,04 para beneficiario del abono estudiantil; $2,27 para beneficiarios del abono maestro; $5 para la compra en efectivo del boleto del subte; $2 para la compra en efectivo del boleto del premetro.

El Gobierno de la Ciudad señaló que con el nuevo esquema propuesto será posible continuar realizando las obras e inversiones necesarias para mejorar la calidad del servicio, la experiencia del usuario y modernizar la red. Desde la oposición, varios legisladores deslizaron que concurrirían a los Tribunales para intentar frenar el ajuste tarifario.

Traspaso y después

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires firmó un acta acuerdo con la Nación para hacerse cargo de la administración de los subtes en la primera semana de enero de 2012, tras un prolongado conflicto con el Gobierno nacional y luego de semanas de discusiones y denuncias cruzadas. La gestión de Cristina Kirchner se comprometió entonces al pago del 50 por ciento de los subsidios por el término de un año y la trasferencia implicó la fiscalización, el control y la potestad tarifaria del servicio. La primera medida de Macri fue aumentar la tarifa de 1,10 a 2,50, pero luego el acuerdo se estancó durante un año. En medio de acusaciones cruzadas y a pesar de que por ley la Nación le traspasó el servicio en marzo de 2012, el Gobierno porteño desistía de hacerse cargo, reclamando el traspaso total de los recursos. Finalmente, en diciembre de ese año el macrismo y el kirchnerismo acordaron el traspaso y la Legislatura porteña votó la aceptación de la potestad, a partir del 1 de enero de 2013.

Desde entonces, la administración de Mauricio Macri afrontó, prácticamente sin subsidios, el funcionamiento del servicio.

Durante los dos gobiernos de Mauricio Macri se inauguraron nueve estaciones: Puan, Carabobo, San José de Flores y San Pedrito de la Línea A; Corrientes, Parque Patricios y Hospitales de la Línea H, y Echeverría y Juan Manuel de Rosas de la Línea B. También se renovó completamente la flota de la Línea A, cuyos vagones originales tenían 99 años de antigüedad.

Actualmente, se está trabajando sobre seis estaciones más de la Línea H: Córdoba, Santa Fe, Las Heras y Plaza Francia (hacia el norte) y Sáenz y Pompeya (hacia el sur) y la compra de 402 coches para todas las líneas: 105 para la Línea A, 73 para la Línea B, 30 para la Línea C, 24 para la Línea D, 50 para la Línea E y 120 para la Línea H.

Sbase, que tiene a la empresa Metrovías como operadora del servicio, hizo saber que concretó el mantenimiento atrasado de 300 coches para garantizar su fiabilidad y evitar averías constantes que causan interrupciones en el servicio del subte, y finalmente se construyeron dos cocheras-taller en las líneas A y B, fundamentales para mejorar la operatividad de la red.

El sinceramiento de las tarifas comenzó a tomar cuerpo, esta vez en el subte.

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