Sucede que el Círculo Rojo está jugado a favor del retorno de la alianza opositora a la Casa Rosada, pero mantiene preferencias entre los dos principales precandidatos que se disputan el poder adentro del partido opositor.
En el Cicyp, el voto calificado del círculo rojo se alineó con Rodríguez Larreta debido a “su capacidad de gestión, pero especialmente, porque tiene una mirada positiva de la actividad productiva, cosa que Patricia Bullrich, no. Si la interna la gana ella, hay muchos proyectos de inversión que entrarán en stand by”, se alarmó un empresario industrial, presente en la jornada.
Sin embargo, esa idea no es coincidente entre todos los integrantes de la Unión Industrial Argentina (UIA), debido a que identificaron en las filas larretistas a exfuncionarios de segundas líneas durante la gestión Macri que “tienen sed de revancha con la industria”.
Los que están en la vereda de enfrente, entre los que hacen sus apuestas en la interna del Pro, ven con buenos ojos la presencia de algunos asesores técnicos que tienen ascendencia en el mundo fabril.
Aun así, los empresarios del sector productivo creen que Larreta es el precandidato con mayor desarrollo de proyectos para cada sector y con capacidad de diálogo.
“Es el único que puede tender puentes para ganar votaciones en el Congreso y sancionar las leyes que son necesarias”, admitieron. “Acá, la mayoría queremos que gane Horacio”, dejó claro uno de los comensales del exclusivo almuerzo.
Las medidas que propuso Larreta
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta presentó siete propuestas ante la Sociedad Rural Argentina: “Sin macro, no hay nada. Con este nivel de volatilidad no hay largo plazo. Hoy es el talón de Aquiles del país del agro y de muchos sectores. Lo primero es ordenar las cuentas y llegar a déficit primario cero el primer año. Pero eso requiere mucho laburo”, dijo.
Este gobierno, diagnosticó Rodríguez Larreta, “llega a fin de año con 4 o 5 puntos del producto y estabilidad micro, con reglas de juego estables. No pueden lanzar una inversión y que a los seis meses se cambien”, y consideró necesario un “compromiso a través de una ley, con estabilidad por cinco o diez años”.
“Retenciones es un impuesto horrible, que se adueña del trabajo de ustedes”, dijo Rodríguez Larreta ante representantes del campo, y mencionó que desde 2002 el estado “recaudó más de 170 mil millones de dólares”. Sobre ese punto propuso “eliminar las retenciones para más de 200 productos de economías regionales y un compromiso de reducción escalonada que vaya de acuerdo al aumento de la producción”.
Además, se refirió a la inseguridad: “La propiedad privada no está garantizada y ustedes sufren. Ocupación de tierras, rotura de silobolsas. Se puede mejorar la seguridad”.
El alcalde porteño habló también en su discurso de “desburocratizar” y “simplificar” la estructura del Estado, y de “mejorar la conectividad” al crear mayor infraestructura: “rutas, caminos rurales. Convertir en autopistas las rutas provinciales clave que une a sectores productivos”.
Entre sus propuestas, planteó “construir un acuerdo político para que se aplique en el Congreso, con leyes que se sostengan en el tiempo”, y consideró que “la única manera de llevar adelante un plan de desarrollo, con garantía de continuidad, es con diálogo y consenso”. En una crítica a la oposición, agregó: “No creo que el kirchnerismo apoye nada de lo que planteo, porque los vuelve locos pisándoles la cabeza”.
Respecto de la “inserción en el mundo”, Rodríguez Larreta planteó la necesidad de buscar nuevos acuerdos comerciales. “No puede ser que por problemas ideológicos no se reunió nunca con el expresidente de Brasil, que es nuestro socio principal”, dijo.
El rol de Bullrich
En donde Bullrich sí se quedó con los aplausos y la mayoría de las intenciones de voto, en una elección en las PASO, fue en la cuna porteña de los chacareros de la Sociedad Rural, en donde la aplaudieron cada vez que les prometió retenciones cero y devaluación, vía eliminación de los diferentes tipos de cambio.
“Tengo la decisión política, la firmeza y el carácter; son los distintivos del gobierno que viene. Sin retenciones, al año 2030 se crece al 38%; con retenciones, al 6%. Eso es más mundo privado y menos Estado”, prometió Bullrich, quien además anticipó un fuerte recorte de las cuentas públicas: “Es más importante crecer, que tratar de mantener un Estado que nos pone una pata encima”.
El círculo rojo le muestra los dientes al Gobierno
En la jornada maratónica en el predio ferial de Palermo, el establishment comenzó a mostrar sus dientes ante el Gobierno nacional, al que le achacan la responsabilidad de la pérdida de rentabilidad, parálisis de algunos sectores de la actividad y caída de la rentabilidad ante los controles de precios y la inflación. Como pocas veces, el discurso de la platea empresaria fue contundente: “el país está a la deriva”. La sentencia fue del presidente del Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (Cicyp), Marcos Pereda, quien le auguró a Macri que JxC “tiene reales posibilidades de acceder al poder el próximo 10 de diciembre”.
“Un enorme déficit fiscal. Una asfixiante presión tributaria. Una inflación que lacera a todos, pero en especial a los más vulnerables. Una incapacidad para sostener el valor de la moneda, sumiendo al país en un festival de tipos de cambio. Un asedio constante hacia los empresarios. La destrucción de los mercados internacionales. La falta de garantías jurídicas para llevar adelante un saludable clima de negocios. La inseguridad y el narcotráfico, que amenazan diariamente la vida de la gente. Un interior del país que ha perdido más del doble de lo que invierte por año por una seca centenaria, mientras sigue siendo el sector agro, el más discriminado y castigado con impuestos distorsivos, regresivos y confiscatorios”, diagnosticó Pereda, quien, además, es vicepresidente de la Sociedad Rural.