Con los protocolos correspondientes a los tiempos que corren y la presencia de la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad, Inés Weinberg; la vicepresidenta, Marcela de Langhe; y el vocal, Santiago Otamendi; junto al titular del Consejo de la Magistratura porteño, Alberto Maques, se desarrolló este martes el acto de toma de juramento a Gonzalo Viña, José Béguelin, Rocío López Di Muro, María C. De Paoli, Alejandro Villanueva, y Natalia Ohman, quienes asumieron como jueces y juezas de primera instancia del fuero Penal, Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas de la Ciudad.
El primer magistrado en jurar fue Gonzalo Viña, quien eligió prestar juramento por la tradicional fórmula que involucra a Dios, la Patria y los Santos Evangelios; ante la propia titular del TSJ.
En segunda término juró, José Raúl Béguelin, quien se comprometió ante el pueblo de la Ciudad.
En tercer lugar pasó al frente Rocío M. López Di Muro, quien juró frente a la presidenta del máximo tribunal.
En cuarto lugar fue el turno de María C. De Paoli, quien juró por Dios, la Patria y los Santos Evangelios.
«Es un honor asumir está responsabilidad luego de haberme formado tras más de veinte años de trabajo en la justicia con los agradecimientos que ello implica a los que fueron mis jueces y colaboradores», señaló la nueva jueza. «Pondré todo mi esfuerzo para que este contexto especial sanitario no afecte el servicio de justicia y haré lo que esté a mi alcance para que ello sea posible», concluyó De Paoli.
Entre los hombres, el último en pasar al estrado fue Alejandro Villanueva, quien eligió jurar por Dios, la Patria y el pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, ante la presidenta del máximo tribunal.
En diálogo con iJudicial, el flamante juez señaló que «es un día muy emotivo para mí en lo personal, luego de haber transitado casi 20 años de carrera, lograr la magistratura, en un año tan particular como este, me llena de alegria poder concluir de esta manera». «También vivo el momento institucional del Poder Judicial de la Ciudad que, completando los juzgados penales vacantes profundiza su proceso de autonomía y resulta vital de cara a la transferencia de las competencias restantes que aun permanecen bajo la órbita del fuero nacional ordinario», completó Villanueva.
Finalmente, la presidenta del TSJ porteño tomó juramento a Natalia Ohman, quien eligió hacerlo «ante el pueblo de la Ciudad de Buenos Aires».