En un operativo llevado adelante en la zona de Retiro se clausuraron tres locales nocturnos que desvirtuaban la actividad por la cual fueran habilitados, es decir, poseían habilitación de bar o local de baile, pero camuflaban la actividad de oferta de prostitución ajena.
En uno de los lugares, ubicado en la calle Viamonte al 600, se constató que en el subsuelo, uno de los clientes mantenía relaciones sexuales con una de las “alternadoras”. El propio cliente expresó que había pagado por los servicios sexuales la suma de $500 pesos.
Los otros dos lugares clausurados, sobre Reconquista al 800 y Suipacha al 900 también estaban habilitados como bares y desarrollaban su actividad comercial como locales Clase “A”. Los locales contaban “con tarimas con caños de baile y guardarropa”, según explicaron la AGC y la Policía Metropolitana –quienes realizaron el operativo-, en un comunicado. Dentro del grupo de clientes, detectaron un porcentaje importante de extranjeros, principalmente de origen asiático.