Inspectores de la Agencia Gubernamental de Control, junto a personal de investigaciones de Policía Metropolitana, realizaron un operativo de fiscalización y control en un local denunciado por los vecinos del barrio de Once, ubicado en Pichincha 167, el cual funcionaba como lugar de preparación de los alimentos que luego vendedores ambulantes comercializaban en las avenidas Pueyrredón y Sarmiento. Hay que resaltar, que los alimentos se distribuían en autos particulares que no estaban habilitados para su traslado.
El local se encontraba oculto detrás de persianas metálicas y carecía de habilitación legal para llevar adelante sus actividades. Por su parte, los empleados del lugar no contaban en ningún caso con libreta sanitaria y los productos utilizados se encontraban apoyados en el piso del local expuestos a todo tipo de contaminación. Asimismo, ninguno cumplía con la cadena de frío correspondiente ni poseía la rotulación reglamentaria, por lo cual se decomisaron en forma inmediata un total de 240 kilos de alimentos.
Por otro lado, uno de los baños era utilizado para acopio de botellas plásticas usadas que, rellenadas, eran distribuidas con chicha. También se detectaron cucarachas vivas, excremento felino, verduras en putrefacción, grasitud en la campana de extracción y agua acumulada en varios lugares. Por estas razones, funcionarios del Gobierno porteño procedieron finalmente a la clausura del lugar.