Las combis que a diario circulan por el microcentro porteño, que en gran parte transportan gente desde el Gran Buenos Aires hacia la city porteña y viceversa, suelen ser uno de los mayores contribuyentes a la hora de empeorar el tránsito porteño.
Estacionadas en lugares prohibidos, las combis entorpecen en gran medida el tránsito en el centro porteño así como también el andar peatonal por las filas que generan sobre las veredas. La CNRT realizó una serie de operativos durante los primeros meses del año en los que más de 1400 servicios de Oferta Libre y Turismo en la Capital Federal fueron controlados. 224 quedaron retenidos y 289 fueron infraccionados, informaron desde la Comisión Nacional de Regulación de Transporte.
En los controles se verificó que las unidades estuvieran debidamente habilitadas para prestar el servicio, y que los choferes tuvieran la Libreta de Trabajo, la Licencia Nacional Habilitante y que el permiso para conducir tenga vigencia.
El Gobierno porteño no tiene competencia para controlar las habilitaciones de las combis, sin embargo, si podría avanzar sobre el control del tránsito. Ariel Franetovich, titular de la CNRT envío una carta a Mauricio Macri en la que le pide al jefe de Gobierno “no eludir su responsabilidad de controlar, ordenar y dirigir el tránsito, y de proceder a la detención de cualquier vehículo que transite inadecuadamente o que no posea la debida habilitación para circular o transportar pasajeros”.
De esa forma, la pelota queda picando de uno a otro lado, mientras que las combis continúan adueñándose del espacio público en el microcentro porteño, con la impunidad de saber que, por el momento, nadie intentará terminar con su negocio.