El Gobierno de la Ciudad, encabezado por Horacio Rodríguez Larreta, puso en marcha las obras de la nueva autopista Illia y desde este lunes hay cortes en el tránsito.
El proyecto oficial asegura cambiar la fisonomía del Barrio 31, en Retiro y Recoleta. Lo cual modificará la traza de la Autopista Illia, para propagar un corredor verde y sumar accesos y salidas para el tránsito. La nueva construcción no atravesará las Villas 31 y 31 bis, no obstante, permitirá su integración.
Los trabajos no afectarán los ingresos que actualmente posee la autovía. Sin embargo, desde este lunes la empresa estatal Autopistas Urbanas (AUSA), cerró la calle Facundo Quiroga, entre la avenida Callao y el Centro de Exposiciones y Convenciones (a la altura de Pueyrredón).
En consecuencia, aquéllas personas que utilicen estas intersecciones, deberán desviarse por avenida Del Libertador y Figueroa Alcorta. Asimismo, para permitir la accesibilidad al tramo de Facundo Quiroga que no está siendo intervenido, ésta arteria pasará a ser doble mano entre la Facultad de Derecho (Austria) y Pueyrredón.
La iniciativa consiste en construir una nueva vía rápida entre la 9 de Julio y el peaje de Retiro, el cual no se verá afectado. Este trayecto se extiende por 1.900 metros y tendrá un tramo a nivel y otro elevado, con siete carriles: tres hacia la Provincia y cuatro rumbo al Centro. También, sumará tres accesos desde Carlos Pellegrini, Del Libertador y Callao, y cuatro bajadas en Rodríguez Peña, Callao, Libertad y Cerrito.
De acuerdo a datos oficiales, la incorporación de bajadas y subidas ayudará a descomprimir la circulación en la 9 de Julio. Se estima que sólo 2500 autos ingresarán por hora a la avenida céntrica, de los 6 mil que lo hacen actualmente.
La duración de estas obras, llevarán aproximadamente un año y medio, y se fraccionará en dos etapas: la primera, modificará la configuración actual de Quiroga entre Carlos Pellegrini y el nuevo Centro de Exposiciones y Convenciones; y la segunda, seguirá desde allí hacia el norte, donde la arteria tomará altura para convertirse en un viaducto y girar hacia el norte, atravesando por arriba de las vías del ferrocarril hasta empalmar con la Autopista Illia actual.
Al momento de la inauguración del nuevo recorrido, se creará un parque lineal en la vieja autovía que contará con espacios verdes, bicisendas y transporte público. Para elegir el diseño definitivo, se llevará a cabo un concurso público.
Se espera que con este nuevo emprendimiento, avance la urbanización de la Villa 31, donde el Ejecutivo porteño se comprometió a edificar 1000 viviendas para los vecinos que dejen el bajo autopista, sumado a la llegada de las cloacas, agua corriente, veredas, calzada e iluminación.