A partir del miércoles, entrará en vigencia una nueva cuarentena estricta en la zona del AMBA que durará hasta el 17 de julio. Frente a eso, muchos comercios porteños que habían vuelto a abrir deberán volver a cerrar. Frente a la grave situación económica provocada por la cuarentena iniciada el 20 de marzo, los comerciantes se niegan a dejar de trabajar del todo.
Muchos comercios que habían regresado a la actividad -indumentaria, librerías, jugueterías, entre otros rubros- no estarán habilitados para funcionar. Es el caso, por ejemplo, de rubros que habían retomado la actividad desde el mes de mayo, como florerías, casas de electrodomésticos, entre otros.
Desde Fecoba estiman que son unos 60.000 comercios en la ciudad de Buenos Aires y otros 300.000 en el área metropolitana.
Fecoba viene alertando sobre la situación de las pymes del ámbito metropolitano: cierre masivo de comercios en la ciudad de Buenos Aires, caída abrupta en la facturación, incremento de deudas impositivas, falta de acceso al crédito y la imposibilidad de afrontar salarios y aguinaldos.
Según los datos de la entidad, el cierre definitivo de comercios en la ciudad de Buenos Aires alcanzó la cifra del 20% desde que comenzó la cuarentena y las proyecciones nos permiten estimar que, a partir de las nuevas restricciones, esa cifra ascenderá al 23% en los próximos 15 días, lo que equivale a unos 27.600 comercios.
Por eso y según Infobae, los comerciantes de la ciudad de Buenos Aires van a solicitar al Gobierno porteño que se habilite la opción de venta con entregas a domicilio (delivery) para los negocios que a partir de este miércoles deberán volver a cerrar sus puertas.
Este lunes, las autoridades de la Federación de Comercio e Industria (Fecoba) se reunirán con el equipo del Ministerio de Desarrollo Económico porteña para solicitar que los comercios que queden fuera de los rubros esenciales puedan vender a través de envíos a domicilio durante la etapa de vuelta a la fase 1 de la cuarentena.
Desde el Ministerio de Desarrollo Económico del gobierno porteño destacaron que, en principio, va a continuar la modalidad de delivery y take-away para los comercios esenciales gastronómicos, pero que en el resto de los casos dependerá de los rubros que vaya habilitando el gobierno nacional.