Las fotos del cumpleaños de Fabiola Yáñez en la quinta presidencial de Olivos, en plena cuarentena estricta, causaron una conmoción política. El incumplimiento de las medidas del aislamiento obligatorio por parte de Alberto Fernández puso en el centro de la escena a la figura del jefe de Estado, y le dio aire a la oposición para promover un juicio político en el Congreso.
En la Casa Rosada saben que el incumplimiento de las medidas sanitarias, en un contexto de apertura y de paulatino regreso a la normalidad, ya no tiene el mismo eco que en otro momento de la pandemia. Con esa tesitura, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero minimizó la violación de la cuarentena por el Presidente, al afirmar que solo fue un “error” de Alberto Fernández y que no va a distraer al Gobierno de “los temas que le importa a la gente”.
En diálogo con Infobae, analistas políticos y consultores de opinión pública evaluaron hasta donde afectará en la imagen del presidente Alberto Fernández este incidente.
El consultor Sergio Berensztein indicó: “Por el momento hay que ser prudente, hay que evaluarlo con más tiempo. No sabemos qué tipo de escándalo estamos hablando. Hay chances de que esto perfore la base propia, con gente que vivió situaciones horrendas hace muy poquito. Y ver al Presidente ignorando las propias normas puede ser duro”.
Para Berensztein, la traducción electoral del incidente en Olivos aún está por verse ya que “en general, excepto los escándalos singulares que perforan el voto propio, este tipo de situaciones agrandan la grieta, no generan nada nuevo. Los que quieren a un dirigente, lo terminan defendiendo; y los que no, lo atacan. Faltan datos”.
Por su parte, el politólogo y profesor de la Universidad de Lisboa, Andrés Malamud arriesgó una visión más contudente sobre el daño a la credibilidad de Alberto Fernández. “El Presidente tenía una cierta imagen de chanta, pero simpático. Este evento le coloca la mochila de garca, tanto en el sentido de privilegiado como de cagador”.
Malamud, cercano a la campaña electoral de precandidato a diputado Facundo Manes, manifestó también: “A partir de ahora, la campaña del Frente de Todos está condenada a ser cínica o hipócrita. Solo puede salvarlo la oposición”.
Mariel Fornoni, de la consultora Management & Fit, adelantó que actualmente están midiendo el impacto en la opinión pública tras la divulgación de las fotos por periodistas de La Nación+. “Aún no tengo datos que pueda corroborarlo. En mi opinión, lo que veo es que esto llega en un momento de mucha sensibilidad social. La gente está muy enojada porque que la dirigencia política está divorciada de los problemas que afecta a la gente, como la economía, la salud y la educación”.
Y agregó: “En los trabajos cualitativos se hace mucha mención a los privilegios de la dirigencia política, y es algo que se vio en la cuarentena porque no estuvieron restringidos para salir a la calle, ir a los estudios de TV o no tuvieron afectados sus sueldos”.
La consultora dijo además: “Entre las instituciones que menos confianza genera aparece primero la Justicia, pero ahí nomás está la dirigencia política, donde hay 6 de cada 10 personas que no le creen. En este contexto, donde la incertidumbre y angustia son los sentimientos que predominan, aparece esta cuestión de la figura presidencial y de un Presidente que está en otra frecuencia, hablando de la legalización de la marihuana y otros temas”.
Por su lado, el consultor Rosendo Fraga explicó: “Ante todo, esto es un error del Presidente. Pega en un valor importante del mundo occidental que es la desigualdad. Este es un punto clave. Cualquier ciudadano puede hacerle una denuncia y un fiscal procesarlo. El juicio político impulsado por la oposición parece una actitud exagerada por este tema, lo mismo que la creación de una comisión investigadora parlamentaria. Creo que es darle un nivel institucional que no lo tiene en este caso, pero pegará en la campaña electoral”.
Para los analistas será relevante cómo se ordenen las fuerzas políticas en los próximos días. Pero sobre todo, podría modificar el escenario la intervención que tome el Frente de Todos y el propio mandatario presidencial en la gestión de esta crisis.
Una de las dificultades, se reconoce, es que el escándalo irrumpe en días de cruces internos y “fuego amigo” por los cierres de listas de cara a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). Cristina Kirchner y La Cámpora graficaron uno de esos reproches, tras el olvido del PJ en un posteo por el 2° aniversario del triunfo del Frente de Todos en 2019.
Andrés Malamud, cercano a la campaña electoral de precandidato a diputado Facundo Manes, tiene una percepción más negativa sobre la encerrona del oficialismo: “A partir de ahora, la campaña del Frente de Todos está condenada a ser cínica o hipócrita. Solo puede salvarlo la oposición”.
Fornoni expuso como una equivocación de la comunicación política que no haya sido Alberto Fernández el primero en referirse a los festejos en la quinta presidencial. “Correspondía que hablara él. Quisieron desviar el tema y luego salió a hablar Cafiero. Es un tema que ofendía a mucha gente. Estamos con más de 100 mil muertos, todas esas familias tienen a un familiar que no pudieron despedir, o gente que estuvo internada y no pudo ser asistida en su momento. Hay mucha irritabilidad”.
Berensztein, en cambio, prefiere no arriesgar. Y adelanta que todo el conflicto puede resultar una oportunidad. “Obviamente lo que haga el Gobierno va a influir en el caso, si logra salir por arriba”, indicó. “Con el vacunatorio VIP el kirchnerismo cerró filas. Ahora no es tan así. El cierre de listas dejó heridas y fracturas internas. Pero el Presidente puede encauzar el tema a través de la vía judicial y si reconoce que fue un error político”.
Y concluyó: “Es una hipótesis que tengo. Si esto finalmente es uno de los escándalos que no penetra en la base electoral dura del Frente de Todos, y no logra hablar de inflación -que ayer superó el 50% interanual y es mucho peor- ni de la destrozada economía, salen ganando”.