En un año marcado por la campaña electoral, la presidenta Cristina Kirchner y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, volvieron a la costumbre de evitar encontrarse para el tradicional tedeum del 25 de mayo. La única vez que estuvieron juntos fue en 2014, en una acción que se presupuso promovida por el papa Francisco.
La mandataria confirmó el jueves que el lunes participará a de la ceremonia que se realizará en la Basílica de Luján, como ya sucedió años atrás. En un mensaje por cadena nacional, destacó entonces las refacciones realizadas en esa iglesia y señaló como una metáfora la caída de la cruz principal, en el 2000, más tarde reubicada en su sitio.
En tanto, el gobierno porteño informó este sábado que, de manera previsible, Mauricio Macri estará en la Catedral Metropolitana. Llegará minutos antes de las 11, en una celebración en la que se colocará una corona de laureles al Libertador General Don José de San Martín, cuyos restos reposan en ese templo.
Antes, el líder del PRO y precandidato a presidente encabezará el lunes el acto por el 25 de Mayo en la sede gubernamental del barrio de Parque Patricios, donde izará la Bandera Nacional, para luego dar paso a que el Regimiento de Infantería 1º ejecute los acordes del Himno Nacional Argentino.