Lejos de terminar con la polémica que despertó la media sanción del proyecto de ley que impulsa la creación del “Día de la Identidad Villera”, su autor, el diputado camporista Andrés “Cuervo” Larroque, redobló la apuesta y cuestionó: “Acá se vota el Día del Panadero y no hay tanta polémica”.
En diálogo con radio América, el legislador kirchnerista explicó que con esta iniciativa “buscamos integración”. Asimismo, acusó a la oposición de tener una “mirada prejuiciosa” en relación al tema.
“El objetivo es reivindicar al padre Mugica como ejemplo, y también a la identidad cultural de los villeros, que siempre son descriptos desde afuera y nunca tienen ellos mismos la posibilidad de plantearle a la sociedad cómo se ven; qué valores defienden y expresan”, sostuvo “El Cuervo”.
La iniciativa fue aprobada con 122 votos a favor, entre ellos, el del diputado radical Ricardo Alfonsín, y ahora deberá ser tratada por el Senado de la Nación. Sin embargo, no cuenta con el aval de quienes dice reivindicar.
Noticias Urbanas dialogó con Nicolás Chipana, referente social de la Villa 20 del sur de la Ciudad, quien manifestó su preocupación porque “vemos que para este Gobierno son mucho más trascendentes este tipo de cuestiones que las que hacen a las verdaderas soluciones a los problemas que padecemos”. Para Chipana, este proyecto “profundiza la segregación que sufrimos en nuestros lugares”.
“No hace falta que el poder reconozca nuestro esfuerzo y nuestra lucha, porque se podría evitar con políticas activas y públicas del Estado con respecto a resolver las problemáticas que tenemos en nuestras comunidades, que tienen que ver con la educación; la salud; la cultura y generar condiciones de vida dignas”, expresó el referente social. A lo que añadió: “Es un reconocimiento peyorativo que ni el padre Mugica hubiese aceptado por discriminativo”.
-¿Le parece que Larroque banalizó el tema?
En cierta forma. Pero es la forma de hacer política que tiene este Gobierno, denostando a los sectores populares. Lo único que nos ofrecen es asistencialismo, lo que representa una forma de prostituirnos, aprovechándose de las necesidades de algunos compañeros. Critican el déficit habitacional, cuando no pueden hablar de ello, después haber generado negocios a través de la Fundación de Madres de Plaza de Mayo, con la que se robaron el sueño de muchas familias.
-¿Adhiere a la teoría de que es una forma de lavar culpas que algunos sectores más “progresistas” tienen?
Creo que sí. Es una forma de confesarse ante la sociedad y pedir disculpas por todo el perjuicio que nos han generado. No se entiende cómo, en el siglo XXI, seguimos viviendo en las condiciones que vivimos. Y eso que en las villas de la Capital somos unos privilegiados en comparación a cómo se vive en las del conurbano o el interior.
-¿Cuál sería la mejor forma de reivindicar a quienes habitan una villa?
A través de hechos, materializando las necesidades que tenemos en términos de educación; salud; con centros culturales y deportivos; y trabajando en la lucha contra las adicciones. No con anuncios como la creación de una Secretaría de Acceso al Hábitat, con la que nos quieren seguir robando la ilusión.
-En caso de que esta iniciativa consiga el apoyo del Senado y se convierta en ley, ¿tienen pensado expresar su repudio de alguna forma en particular?
La mejor forma de repudio, que venimos practicando desde hace tiempo junto con todos los vecinos, es dándole la espalda al Estado, que viene con estas organizaciones “de fin de semana”, como La Cámpora o Kolina. Es por eso que ni el gobierno nacional ni el de la Ciudad han podido consolidarse en los barrios, en término de elecciones.