Cambiemos volvió a la fórmula que le permitió alzarse con la victoria en 2015 para hacerle frente a las críticas generalizadas por las subas de tarifas y protestas a nivel nacional: timbreo y los principales dirigentes en la calle.
Así, luego de la semana donde enfrentó un cacerolazo, el Gobierno mandó a figuras de peso a realizar un timbreo nacional.
Se pudo ver en distintos puntos a figuras como Marcos Peña, jefe de Gabinete nacional; María Eugenia Vidal, gobernadora de la provincia de Buenos Aires y Carolina Stanley, ministra de Desarrollo Social entre varios otros.
El objetivo es tomar la iniciativa de cara a la sociedad molesta y poder escuchar “de primera mano” los “reclamos de los vecinos”.
Acompañaron a los dirigentes un grupo de militantes que oscilaron entre los 17 mil y los 20 mil, quienes estuvieron encargados de “comentarles a los vecinos los proyectos que se vienen propuestos por el Gobierno”.
Peña y Vidal recorrieron el distrito bonaerense de La Matanza, mientras que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, estuvo en el barrio porteño de Chacarita, y su colega de Cultura, Pablo Avelluto, lo hizo en la localidad de San Miguel.
“Con los vecinos, juntos, dialogando para construir la Argentina que todos soñamos”, señaló Bullrich en su cuenta de twitter, mientras que el titular del PAMI, Carlos Regazzoni, que recorrió Almirante Brown acompañado por el secretario general de la presidencia, Fernando De Andreis, señaló que “el cambio que buscamos lo construimos juntos, escucharnos es un primer paso fundamental”.