Con el fin de no tener complicaciones con las inundaciones en un año electoral en el que el Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, se juega su futuro político, el Gobierno de la Ciudad se prepara para enfrentar un año- según el Servicio Meteorológico Nacional- complicado en materia de lluvias. La idea, concretamente, es “pasar el verano” sin sobresaltos.
En ese marco, se está trabajando en la puesta en funcionamiento del tercer pozo del reservorio de agua de Parque Sarmiento y la intesificación de las tareas de limpieza de sumideros y conductos de la red pluvial.
Los mismos tienen una extensión de 500 km, mientras que los sumideros son más de 30 mil.
El reservorio colecta el agua que, de otra manera, inundaría las calles de la zona cuando se desborda el arroyo Medrano.
Esto ocurre cuando las precipitaciones superan los promedios normales y exceden la capacidad de la red pluvial. A fin del año pasado, con la puesta en funcionamiento del tercer pozo, se amplió su capacidad de almacenaje a más de 250.000 m3.
La construcción del reservorio formó parte del Plan Hidráulico de la Ciudad para la cuenca del arroyo Medrano y beneficia a 200 mil vecinos de los barrios de Saavedra, Núñez, Belgrano, Villa Ortúzar y también de la provincia de Buenos Aires.
Además, la Dirección General del Sistema Pluvial se encargó de la limpieza del túnel corto del arroyo Maldonado, uno de los dos aliviadores que aumentaron en un 156 % la capacidad de conducción de este arroyo.
Al margen del verano, la Ciudad tienen pendientes aún obras de infraestructura para evitar inundaciones. Así como se realizó el entubamiento del arroyo Maldonado hay planes para realizar tareas similares en los Vega y Medrano, que afectan a barrios del norte y noroeste de la Capital.
Fuentes del Ministerio de Desarrollo Urbano le confirmaron a diario Clarín que para arrancar la obra principal del Medrano hace falta la participación del Gobierno nacional. El año pasado se firmó el acuerdo con la Provincia pero resta que Nación se sume para conformar el Comité de Cuenca.
En tanto, en el arroyo Vega ya culminó la obra en el Ramal Monroe que permitió absorber un 40% más de agua de lluvia. Y está licitado otro tramo de 1 kilómetro. La obra para entubar por completo el arroyo depende de la llegada de un crédito ya aprobado del Banco Mundial.