En la sesión de este jueves, La Legislatura porteña aprobó dos proyectos del Ejecutivo porteño. Por un lado, se aprobó la ley que amplía en $ 23.500.252.050 el Presupuesto General de la Administración del Gobierno de la Ciudad para el Ejercicio 2018, aprobado por Ley N° 5.915. Y por el otro, se autorizó al Gobierno porrteño a contraer empréstitos y a emitir títulos de deuda hasta 305 millones de dólares.
Frente a eso, los dos bloques del peronismo, Unidad Ciudadana (UC) y el Bloque Peronista (BP) mostraron su disconformidad expresando duras críticas.
La presidenta del Bloque Peronista de la Legislatura, María Rosa Muiños, explicó durante la sesión ordinaria de este jueves los motivos por los cuales el bloque no acompañó la ampliación presupuestaria de 23,5 millones de pesos propuesta por el Ejecutivo y por qué votó en contra de que la Ciudad contraiga préstamos o emita títulos de deuda en el mercado local o internacional.
“La ampliación presupuestaria representa el 10,5% del total del Presupuesto 2018, es casi el doble de la ampliación del año pasado y la mayor presentada en los últimos años. Sin embargo, a pesar de eso, sólo el 5,98% de ella se destinará a salarios. Siempre tratamos de acompañar la ampliación porque entendemos que hace a la remuneración de los trabajadores, pero estos números tan bajos son realmente preocupantes”, sostuvo Muiños, en nombre de su bloque, conformado por Silvia Gottero, Claudio Heredia y Santiago Roberto.
“En la única reunión informativa que se llevó a cabo, los funcionarios del Ministerio de Hacienda indicaron que las sumas fijas acordadas para el personal de la Legislatura, del Ejecutivo y médicos municipales serían de 5 mil pesos, pero para los docentes, solamente de 600 pesos. Tampoco podemos avalar estas cifras penosas para los maestros de la Ciudad”, agregó.
Por otro lado, Muiños, vicepresidenta de la Comisión de Presupuesto, indicó que “El 47,8% del total se destinará a Obligaciones a cargo del Tesoro, lo cual implica que nos vamos a enterar de cómo el Ejecutivo decidió utilizar todo este dinero recién cuando veamos lo ejecutado, pero no podemos saberlo con antelación. Se destinarán sumas para obras como Villa 31, Villa 20, Subte, Educación, Salud y comisarías, pero no conocemos el detalle de las mismas porque no lo pudimos ver y no sabemos qué ni cómo se va a hacer”.
Respecto a la inflación, la legisladora peronista informó “La ampliación del Presupuesto en términos reales no compensará el ritmo inflacionario acumulado de enero a junio de este año, que representa un 16%, con una expectativa para todo el año de entre 32 y 35%”.
“Poco más del 20% del dinero se asignará para servicios de la deuda pública debido a la variación del tipo de cambio medio prevista el año pasado, la cual quedó bastante desactualizada, así como también ya quedó desactualizada esta respecto del día en que se presentó el expediente, porque en ese momento el dólar estaba a 28”, explicó.
Por último, sobre el voto negativo del bloque a la toma de deuda, Muiños concluyó que “realmente hay muchas desprolijidades: se piden 105 millones de pesos para la modernización de la Línea D de Subte y 100 millones para el viaducto ferroviario San Martín, pero estas obras ya tenían financiamiento e iban a ejecutarse de otra forma. Además, se solicitan 100 millones de pesos para los procesos de integración socio-urbana en Villa 20, Rodrigo Bueno y Playón de Chacarita, pero no existe un cronograma ni un plan de ejecución”.
El kirchnerismo, con los tapones de punta
Desde el Bloque de Unidad Ciudadana de la Legislatura rechazaron el proyecto del Poder Ejecutivo que solicitó la modificación del presupuesto porteño en más de $23 mil millones y el pedido de autorización del gobierno para endeudarse en moneda extranjera por U$S 300 millones.
Durante su intervención el presidente del bloque, Carlos Tomada, repudió la falta de tiempo que tuvo el debate de ambos proyectos en las comisiones, desnaturalizando el rol de la Legislatura. “Habrá que revisar qué nos quieren decir cuando hablan del respeto por las instituciones” manifestó.
Desde Unidad Ciudadana remarcaron que el Gobierno de la Ciudad va por la modificación presupuestaria porque el presupuesto original estaba confeccionado bajo supuestos irreales, algo que había sido advertido en su momento. Y anticiparon que la ampliación actual también quedará desactualizada en algunas semanas.
En este sentido Tomada consideró que “este proyecto implica la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores,ya que la masa salarial de la Ciudad caerá cerca del 3% como mínimo, pero no se puede saber si ello impactará más sobre docentes, médicos, policías o sobre el resto de los empleados municipales, porque nada se aclara.”
Al mismo tiempo votaron en contra del pedido de autorización para un nuevo endeudamiento por U$S 300 millones, el cual aumenta un 10% el stock de deuda y se realiza sin explicar qué pasó con el financiamiento que ya estaba previsto para las obras a las que se destinarán los fondos.
Por otra parte cuestionaron la habilitación para solicitar préstamos a privados, quienes otorgan los préstamos sin importar el destino de los fondos. “Podrían utilizar esos fondos para financiar gastos corrientes, y no sería la primera vez que lo hacen” advirtió Tomada.
Finalmente, desde el bloque se remarcó que la necesidad de un nuevo endeudamiento surge como consecuencia del ajuste llevado adelante por el Gobierno Nacional al dejar de financiar obras que estaban comprometidas con la Ciudad.