En Cambiemos, las PASO y las elecciones generales de octubre provocaron reacomodamientos ministeriales. Muchos funcionarios se lanzaron como candidatos y eso determinó cambios en el gobierno de Mauricio Macri y también en el de María Eugenia Vidal.
Pero los cambios no solo tienen que ver con los funcionarios que dejan sus puestos para hacer campaña, también hay modificaciones políticas para oxigenar la gestión.
Para entender cómo funciona el gobierno bonaerense primero hay que explicar que dentro del esquema político de Vidal existen tres funcionarios cuya importancia es vital y clave para la gestión: el jefe de Gabinete, Federico Salvai; el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo y el ministro de Infraestrura, Roberto Gigante.
Los tres vienen del Pro de la Ciudad y conocen a Vidal desde hace mucho tiempo ya que trabajaron juntos en el Gobierno porteño. Cada uno de ellos maneja áreas claves. La política, Salvai, la policía Ritondo y la obra pública, Gigante.
Los cambios que se produjeron están ligados con el funcionamiento de esa estructura
El lunes, Macri le tomó juramento a dos nuevos ministros. Vidal hizo lo mismo. Puso en funciones a los ministros Andrés Scarsi (Salud) y Gabriel Sánchez Zinny (Educación) quienes en sus discursos prometieron gestiones de “puertas abiertas” y “diálogo” con distintos sectores.
Los nuevos funcionarios reemplazan a Zulma Ortiz y Alejandro Finocchiaro, respectivamente. Ortiz se fue del gobierno por diferencias y Finocchiaro para hacerse cargo de la cartera educativa a nivel nacional.
El acto de asunción de los nuevos funcionarios dejó en claro que los cambios se debían tanto a un tema electoral como a un reacomodamiento político. Como ejemplo se puede citar las presencias del exministro nacional de Educación y candidato a senador en la Provincia, Esteban Bullrich y del presidente provisional del Senado de la Nación, Federico Pinedo, además de intendentes y legisladores.
Vidal aseguró que las nuevas incorporaciones “consolidan la idea de equipo” y aseguró los ministros salientes dieron “las batallas más difíciles, que son las que uno da cuando recién llega”.
Sánchez Zinny, que viene de desempeñarse como Coordinador de Políticas Sanitarias en el Ministerio de Salud provincial, donde coordinaba el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), aseguró que su gestión buscará “fortalecer la idea de educación pública” para que “la escuela continúe siendo el mejor igualador social” donde “se respete el derecho humano a aprender” y “todos los estudiantes terminen”.
“Nos ponemos al servicio de los docentes. Confiamos en ellos como profesionales y queremos que vayan a trabajar cada día sabiendo que el Gobierno los respeta”, aseguró Sánchez Zinny.
En tanto, Scarsi advirtió que su ministerio será “cercano a la gente” y de “puertas abiertas” para asegurar “el acceso a la salud para todos los bonaerenses”. “Estoy seguro que cuento con el apoyo de los trabajadores del equipo de salud de toda la provincia”, estimó el funcionario.
Asimismo, el ministro aceptó que “el sistema de salud hace años que viene sufriendo dificultades” y en este sentido destacó que “el desafío es formar un gran equipo de trabajo” con los diferentes trabajadores de la salud. Entre las prioridades mencionó la idea de “seguir expandiendo el SAME” en el interior y poner “en valor las guardias del conurbano”.
En el acto, Vidal aseguró que “la Provincia reclama y necesita desde hace años que la quieran de verdad, que no la usen y no la maltraten”. Además, sostuvo que “apostamos a lo difícil. Sabemos que lo difícil, a la larga, es lo que nos hace estar mejor de verdad. No el atajo, no el parche, no la fácil, no la foto”.
En tanto, Scarsi le agradeció a Vidal por “darme la oportunidad de cumplir mi sueño, sueño que estoy seguro que todos los que estamos acá compartimos: hacer un aporte para mejorar todos los días la vida de los bonaerenses”, con “un ministerio cercano a la gente, de puertas abiertas, formado por un equipo que va a trabajar incansablemente para que los bonaerenses estemos cada día un poco mejor”, para que “podamos garantizar el acceso a la salud para todos”.
A su turno, Sánchez Zinny indicó que “en estos desafíos se nos juega el día a día en las aulas, pero también el futuro. Sabemos que ese futuro es incierto. Los alumnos que se vayan graduando en los próximos años trabajarán en empleos que hoy no existen, con nuevas demandas de capacidades y habilidades, con una velocidad de disrupción tecnológica que no se ha visto antes. Por eso, una buena educación les da a los chicos y a las chicas las habilidades y conocimientos necesarios para enfrentar un futuro que se está gestando a una velocidad pocas veces vista en la historia y que nos desafía a preparar a nuestros estudiantes para lo desconocido, con mucho énfasis en las capacidades blandas como la empatía, el trabajo en equipo, la curiosidad, la abstracción y el emprendimiento”.
La gobernadora dijo que tanto los flamantes funcionarios como los salientes (Zulma Ortiz y Alejandro Finocchiaro, nuevo ministro de Educación nacional), son “personas comprometidas, que hacen su trabajo por el otro no desde ayer ni desde la semana pasada, sino desde hace años, y durante años se formó y consolidó este equipo, que hoy ofrece lo mejor de sí mismo en la Provincia de Buenos Aires”.
Resaltó además que Ortiz y Finocchiaro “dejan sus cargos en la Provincia pero no dejan el equipo, van a seguir trabajando con nosotros. Sé que van a tener la camiseta de la Provincia siempre puesta. Pelearon con nosotros las batallas más difíciles, que son cuando uno llega y por valores”.
“Para nosotros no era importante abrir nuevos hospitales para cortar cintas, era importante arreglar los hospitales que estaban abandonados desde hacía años y darle un buen servicio a quien llegara a las guardias”, aseveró.
Además, remarcó que, en el ámbito educativo, “priorizamos un diálogo adulto y serio con los gremios docentes y por primera vez, no sin conflicto, se cerró una paritaria con los chicos en las aulas”.
