“Hoy es el segundo día que vengo a buscar comida caliente para mis hijos y para mí. Esta vez nos dieron sopa de verduras y si pedís, también te dan pan y frazadas”, explicó Mirta, una señora mayor que vive en la calle y que padece las bajas temperaturas junto a su familia compuesta por cuatro hijos, su madre y su marido.
Este fin de semana, azotado por temperaturas que oscilaron entre los 2º y 5º grados, el trabajo de contención sobrellevado por Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, liderado por la ministra Guadalupe Tagliaferri, permitió que al igual que Mirta, muchas personas se acercaran al campamento ubicado en el Parque Rivadavia para recibir alimento, alojamiento o abrigo.
Si bien el Operativo Frío se realiza desde 1 junio al 31 de agosto para contrarrestar la vulnerabilidad de personas callejeras en época en época invernal, el BAP (Buenos Aires Presente) funciona todo el año a través de la línea 108. Así, cualquier ciudadano puede dar aviso de una persona en situación de calle para que un móvil se dirija a la dirección indicada para que pueda recibir ayuda.
“La intención es que aquellas personas a las que vamos a ayudar accedan a ingresar a nuestras plazas de alojamiento, ya que ahí tenemos las herramientas necesarias para conseguir una salida definitiva de esta situación”, explicó Maximiliano Corach, subsecretario de Fortalecimiento Familiar y Comunitario. “Buscamos no solamente que tengan un plato de comida y abrigo, sino también que se reinserten a la sociedad, al mercado laboral, que vuelvan a ensamblar los vínculos que rompieron con sus familiares o amistades, y que vuelvan a confiar en la sociedad”, completó.
En medio del vaivén de trabajadores abrigados con sus camperas amarillas de leyenda “Buenos Aires Activa”, Corach con su abrigo a tono, saludó a numerosos compañeros del ministerio que, entre bufandas y guantes, abandonaron su descanso dominical para sumarse al refuerzo del operativo.
“No solamente el personal del ministerio está completamente comprometido, sino que también existe una buena responsabilidad social, que ayuda a través de la línea 108″, adhirió.
Según reveló el excomunero de Palermo, en la Ciudad se hace un censo anual que arrojó en su edición del corriente año que hay en la calle “entre 800 y 850” desalojados. “Nosotros disponemos de más de mil plazas para alojar a esas personas; y por este operativo tenemos cuatro paradores nuevos así que alcanzamos 2 mil plazas”, contó, y explicó en relación al defasaje de números: “Esto se debe a que la ciudad tiene un sistema de contención muy importante en épocas de frío. Y esta gente lo sabe, por eso vienen a la ciudad desde otros lugares en busca de esa asistencia”.
Nada queda librado a la suerte, con mapas estratégicamente marcados con las zonas a recorrer, los móviles se disponen a rastrillar la ciudad. Mientras tanto, en los campamentos baños, calefacción, comida caliente, mate cocido, pan, viandas secas, abrigos, frazadas, asistencia médica y hasta psicológica (en caso de ser necesario) quedan a disposición de quienes prefieran acercarse. Y continuará hasta el martes siempre y cuando el pronóstico del tiempo mantenga su crueldad.