Arrancó julio y el presidente Mauricio Macri reunió a toda su tropa de ministros este lunes bien temprano, a las 10.30, para encabezar una reunión de gabinete en la Casa Rosada. El primer mandatario puso manos a la obra en su carrera hacia octubre, con optimismo, luego de haber recibido un premio en Suiza y haber participado en la Cumbre del G20 en Japón. Además, a las 15.30 llevó a cabo un encuentro de seguimiento del Sistema de medios.
La vuelta de Macri se da en el marco del cierre del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, en la que había asistido el canciller argentino Jorge Fauríe. Tras la firma del pacto, el funcionario del gobierno le había mandado unas sentidas felicitaciones por whatsapp al líder del Pro, ya que tras 20 años de negociaciones la aprobación fue durante la administración de Cambiemos. Esta es una de las cuestiones claves en las que el Presidente muestra optimismo, como también la estabilidad que mostró el dólar durante la última semana y que la imagen del primer mandatario dio un salto en las encuestas, frente al binomio que constituyen Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. De hecho, desde el entorno oficialista lo ven “eufórico” y de buen ánimo.
En Osaka el líder del Pro mantuvo además un encuentro bilateral con el primer ministro Shinzo Abe, a quien le agradeció por la apertura de productos argentinos al mercado japonés, sobre todo la carne vacuna y de cordero de la Patagonia, y agregó que también le interesaría abrir el mercado para arándanos y cerezas.
Por otra parte, Mauricio Macri estuvo el domingo en la ciudad suiza de Zúrich donde recibió el premio de “Living Football” por parte de las autoridades de la Federación Internacional de Futbol (FIFA), debido a su trayectoria en el Club Boca Juniors. Del acto participó también el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), Alejandro Domínguez.
Sin embargo, el jefe de Estado se llevó una sorpresa poco amena para él. Dos ciudadanos cordobeses que viven en Suiza lo esperaron en la entrada de la sede de la FIFA y al pedirle una foto le gritaron “Te queda poco. Vamos a volver. Fernández Presidente”, haciendo referencia a la precandidatura de Alberto Fernández.
Toda esa semana de actividades hizo que el jefe de Estado proyecte planes, gracias a este optimismo. Según consignó el medio Clarín, el líder del Pro empezó a imaginar cómo serán sus primeros 100 días de gobierno en caso de resultar reelecto y analizaría la creación de un “centro de gestión” para controlar los Ministerios.
Con ese fin, se encontraría cercano dos ex integrantes de su gabinete y a un hombre cercano a Marcos Peña. En el primer caso se trataría del ex vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, y el ex ministro de Producción, Francisco “Pancho” Cabrera, y en el segundo, de Andrés Ibarra, número dos del jefe de Gabinete
