En una nueva medida de fuerza, los Metrodelegados anunciaron un paro de subte para el miércoles que afectará a todas las líneas y el Premetro. De esta manera, llegarán a 19 en apenas tres meses. La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) comunicó que se trata de una “medida de autodefensa” en relación a los reiterados reclamos de la “reducción de la semana laboral para estar menos expuestos al asbesto”, un argumento que tanto desde la concesionaria Emova como del Gobierno porteño relativizan.
El reclamo comenzará con apertura de molinetes entre las 12 y las 13 en las estaciones San Pedrito (Línea A), Juan Manuel de Rosas – Villa Urquiza (B), Constitución (C), Congreso de Tucumán (D), Virreyes (E) y Facultad de Derecho (H).
Luego, desde las 13 y hasta las 16, se llevará a cabo la interrupción total de todas las líneas de subtes y el Premetro.
“El asbesto es un material usado como aislante, prohibido en nuestro país desde el año 2003 por ser cancerígeno. La exposición ya causó la muerte de 3 trabajadores. Tenemos 6 compañeros con cáncer, 87 trabajadores y una pasajera con afecciones en los pulmones y 2150 trabajadores que todos los años deben concurrir a vigilancia médica para saber si están enfermos o no”, sostuvieron en el comunicado que emitieron hace días en el que ya advertían de la medida que se ratificó este lunes.
“Pedimos disculpas por las molestias que estas medidas puedan generar a los usuarios”, concluye el mensaje firmado por el secretario general Roberto Pianelli y el secretario adjunto Néstor Segovia.
El pasado miércoles, las cinco líneas y el Premetro tampoco funcionaron durante tres horas. En esa oportunidad, la medida de fuerza se desarrolló entre las 10 y las 13, como parte de la misma protesta que llevan a cabo desde hace tiempo.
La queja de la concesionaria
Desde la empresa Emova vienen advirtiendo que los paros complican a los usuarios de manera directa, como así también para quienes necesitan trasladarse por toda la Ciudad de Buenos Aires. Sobre el conflicto puntual, también expresaron que “la reducción de la jornada semanal de 36 a 30 horas resulta inviable sin afectar la operación de la red de Subte”.
Y en cuanto al asbesto que denuncian los empleados del subte, la empresa insiste en que desde hace cinco años trabajan “activamente” para la “desasbetización”. Y puntualizaron que ello “se realiza a través de una mesa interdisciplinaria en la que participan también las entidades gremiales y que funciona en la Dirección de Protección del Trabajo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”.
“Emova ratifica que las más de 3.900 mediciones realizadas sobre la calidad del aire en todas las áreas de trabajo del subte, arrojan resultados considerados adecuados para la salud”, informaron.
Pero además apuntaron a que la nueva medida se da mientras avanzan las negociaciones paritarias con los gremios de la UTA y la Asociación de Supervisores (ASSRA) -“ambos con personería gremial y habilitados para firmar acuerdos colectivos”, apuntan, a diferencia de los metrodelegados- con quienes “se acordó una actualización superior al 21% por el trimestre mayo-julio, que se suma a los ajustes que ya se habían realizado por los meses de marzo y abril”.
“En los últimos tres meses los paros, que ya suman 19, también fueron acompañados por bloqueos en vías y formaciones, y aperturas de molinetes, generando demoras e inconvenientes en el servicio de manera frecuente”, se quejaron desde Emova.