El domingo se realizarán las PASO para las elecciones legislativas que se realizarán en noviembre. En ese marco, los resultados serán claves para la nueva conformación del Congreso de la Nación. Y tanto el Frente de Todos (FdT) como Juntos por el Cambio (JxC) están muy interesados en hacer una buena elección, comicios que tendrá un impacto en la relación de poder tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores.
En el Senado este año se renuevan 24 de sus 72 bancas. El Frente de Todos, aunque tiene la mayoría y descuenta retenerla, enfrenta escenarios adversos en algunas provincias, lo cual podría obligarlo a perder algunos escaños.
Mientras tanto, en la Cámara baja, donde se renuevan 127 bancas de las 257 totales, el objetivo principal del Gobierno -que cuenta con 120 bancas y aspira a renovar 51- será mejorar su presencia y alcanzar, con ayuda de fuerzas aliadas, 129 escaños que le permitan lograr quórum sin necesidad de acordar con la oposición para impulsar los debates sobre los proyectos de ley que tiene en carpeta.
La Cámara de Diputados elegirá en los comicios legislativos de este año 127 bancas, de las cuales el 53 por ciento pertenecen a Juntos por el Cambio, que arriesga 60 escaños, y el 42 por ciento al Frente de Todos, que pone en juego 51 lugares.
Con este escenario, el Frente de Todos tiene un panorama más favorable ya que arriesga 51 de los 119 legisladores de su bancada, lo que le permitiría alcanzar quórum propio si realiza una elección parecida a la del 2019, con 129 bancas propias.
La bancada del oficialismo que conduce Máximo Kirchner hoy tiene 68 diputados con mandato hasta el 2023, por lo que si logra sumar una decena de bancas a las 51 que tiene que renovar podrá contar con mayoría propia.
Juntos por el Cambio, que posee 115 bancas, buscará revalidar 60, un objetivo complicado si se tiene en cuenta que los porcentajes para este año se vislumbran más bajos que los de 2017, cuando la coalición que integran Pro, la UCR y la CC ganó en la provincia de Buenos Aires.
En el Senado, la oposición, que hoy tiene 29 bancas, da por sentado que no logrará la mayoría, pero descuenta que no perderá el número que ostenta hasta hoy.
En la polarizada disputa entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, la mayor incertidumbre está en la provincia de Buenos Aires, el distrito que, con el 40% del padrón, aporta la mayor cantidad de votos y terminará siendo decisivo en el resultado nacional final.