El secretario de Descentralización del Gobierno porteño, Sergio Constantino, concurrió a la Legislatura para reunirse con la Comisión de Descentralización, para informar sobre los incidentes que culminaron con un militante barrial apuñalado y otro internado por un golpe en la cabeza, el cuatro de mayo último.
La agresión se produjo durante la reunión del Consejo Consultivo de la Comuna y, como consecuencia de esos hechos fue que Constantino debió hacerse presente en el salón Presidente Alfonsín este lunes.
Los vecinos que participaron de la reunión en la Legislatura manifestaron sus reclamos, que son que se arbitren medidas para garantizar sanciones a quienes corresponda; resguardar la seguridad de los ciudadanos; que se informen lugares, fechas y horarios de las reuniones; transparencia en las rendiciones de cuentas y presupuestos y, sobre todo, destacaron la falta de organización e información para el buen funcionamiento de las comunas.
Constantino explicó que “sabemos que hay diferentes problemas. Queremos trabajar con ustedes para solucionarlos, armar una agenda y que no vuelva a suceder un hecho como el ocurrido el miércoles pasado”. Además aseguró que irá a los próximos consejos consultivos y continuará trabajando en los dos proyectos sobre comunas que se están elaborando.
La presidente de la Comisión, Paula Penacca (FpV), presidió la reunión y se comprometió a trabajar para satisfacer los pedidos de los ciudadanos y también dejó en claro que habrá nuevas reuniones de la comisión para continuar tratando este tema. Estuvieron presentes los diputados Natalia Persini, Claudia Calciano, Lía Rueda, Carolina Estebarena, Mercedes De las Casas, Esteban Penayo, Claudio Niño, Juan Pablo Arenaza (PRO); Marcelo Guouman (SUMA+), Adrián Camps (PSA); Magdalena Tiesso, Andrea Conde, Carlos Tomada y Gabriel Fuks (FpV).
En la sesión ordinaria del último jueves, la Legislatura “expresó su repudio por los hechos de violencia sucedidos el cuatro de mayo pasado en el marco de la reunión del Consejo Consultivo de la Comuna 4. Asimismo, se solidarizó con los heridos y solicitó el pronto esclarecimiento del caso”.
La declaración consensuada y aprobada por los diputados unificó iniciativas de los bloques PRO, Frente para la Victoria, Suma +, Bien Común y Frente de Izquierda y de los Trabajadores. En ella se manifestó el rechazo a los actos de violencia que se sucedieron durante la reunión realizada el miércoles 4 en la sede comunal de calle Centenera 2906, en Nueva Pompeya, cuya jurisdicción incluye también los barrios de La Boca, Barracas y Parque Patricios.
Allí hubo una brutal agresión de una patota contra vecinos de La Boca. Los malvivientes fueron denunciados por trabajar paralelamente con el presidente comunal, Jorge Apreda. La agresión culminó con un saldo de heridos y destrozos, cuando los atacados manifestaban su oposición a que los terrenos de la zona conocida como Casa Amarilla sean vendidos al Club Boca Juniors, del que Mauricio Macri fue presidente antes de ser jefe de Gobierno.
La venta debería haber sido aprobada por la Legislatura, según el Artículo 82, en el inciso 4 de la Constitución de la ciudad, que estableció el requisito de que el parlamento porteño es la única institución autorizada para aprobar transacciones y disponer la desafectación de inmuebles de dominio público. La tierra pública, por esta razón, no se puede vender sin su aprobación.
Observando los documentos referidos a este trámite, será posible colegir que los funcionarios obviaron cumplimentar con este punto.