El paro que los aeronáuticos iniciaron durante la tarde de este lunes continuará a lo largo de esta jornada. La medida de fuerza, que afecta vuelos en Aeroparque y Ezeiza, estaba prevista para las 24, pero se adelantó: los gremios no querían que ningún avión se encontrara en el aire en horas de paro y por eso se cancelaron 45 vuelos que arribaban después de la medianoche. Este martes se verán afectadas otras 334 operaciones y eso impactará en 40 mil pasajeros.
“Es la primera vez que pasa desde 1986”, dijo Mario Dell’Acqua, titular de Aerolíneas Argentinas. “Siempre se respetaron los vuelos internacionales ajustando una hora para que entren y salgan los aviones de la Argentina fuera del día de paro. Esta vez hubo una decisión realmente muy dañina para la reputación de la empresa, sobre todo pensando lo que nos cuesta a todos los argentinos mantener esos destinos”, explicó.
El titular de la compañía subrayó que algunos de los pasajeros que se encuentran fuera del país podrían demorar hasta una semana en regresar, por la frecuencia que manejan los vuelos internacionales.
Dell’Acqua señaló que la medida también “daña a los trabajadores que van a perder el salario de su día” y observó que “la agresividad de este paro de ninguna manera esta exenta de otras connotaciones políticas”.
“Un comandante de internacional está ganando en promedio 250 mil pesos por mes. Estos son los que no quisieron hoy tomar vuelos y dejaron los aviones en todos los aeropuertos europeos y americanos”, manifestó.
Según explicó Marcelo Uhrich, secretario de prensa y difusión de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), la protesta surge en reclamo de un aumento salarial del 26 por ciento.
“Venimos hace 60 días negociando. Nosotros pedimos que se reponga el salario de acuerdo a la inflación. Salvo que haya un llamado del Ministerio de Transporte o del Poder Ejecutivo, es imposible que levantemos la huelga”, agregó.
La huelga afecta solamente a los pasajeros de Aerolíneas Argentinas y Austral. El resto de las compañías opera de acuerdo a su cronograma previsto de partidas y arribos. La medida es impulsada por UPSA, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA).
Desde la aerolínea de bandera señalaron que los trabajadores recibieron el año pasado un aumento de salarios del 42%, y con la negociación de este año, que incluye una cláusula gatillo atada al índice de precios del Indec, buscan preservar el poder adquisitivo de todos los empleados de Aerolíneas Argentinas y Austral.
En un comunicado de prensa, la compañía les solicitó a los pasajeros que no concurran a los aeropuertos e informó que aplicará de manera excepcional una política comercial que permitirá:
• Cambios de fecha sin cargo, sin cobro de diferencia de tarifa ni cobro de fee, manteniendo la ruta y cabina original, para volar hasta el 30 de noviembre de 2017. Aplica también para los tickets premio de Aerolíneas Plus.
• Utilizar el ticket como crédito para cualquier ruta y fecha de vuelo, dentro del año de la fecha de emisión original abonando penalidad y diferencia de tarifa en los casos que corresponda.
• Devolución del 100% del pasaje no utilizado gestionándolo a través del mismo canal de emisión original.