En sesión ordinaria, la Legislatura porteña manifestó este jueves “su rechazo y desacuerdo a las palabras proferidas por el Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación Jorge Capitanich contra la diputada de ésta Legislatura Graciela Ocaña”. La iniciativa, presentada por Cristian Ritondo (Pro), fue tratada sobre tablas y obtuvo 35 votos positivos, 15 negativos y dos abstenciones.
El texto, además, expresa “que la investidura de los Diputados integrantes de esta alta casa Parlamentaria debe ser respetada por cualquier persona sin distinción de cargos y/o funciones”.
Durante la discusión, la jefa del bloque Frente para la Victoria, Gabriela Alegre se manifestó en contra de la iniciativa. “Me parece una muy mala práctica lo estamos haciendo. Lo que tendríamos que hacer es llevarlo a Comisión, la mayoría de los diputados que están votando no tienen idea de lo que dijo Capitanich. Si tanto les preocupa salvar la honorabilidad de la diputada Ocaña tratemos este tema cómo se merece”, dijo.
Capitanich -quien está imputado en la causa por la distribución de fondos del programa Fútbol para Todos, a raíz de una denuncia de Ocaña- había dicho que demandaría a la legisladora de confianza pública. “Es una injuria y una infamia”, dijo y pidió que se dejen de divulgar “datos falsos”.
Por su parte, Ritondo consideró que “la actitud es propio de regímenes dictatoriales”. “No se puede permitir que un Ministro persista en un comportamiento tan autoritario. Por eso apelo a que la Legislatura lo repudie, ya que es impropio de una Democracia, donde debe primar el respeto a las libertades públicas”, afirmó el vicepresidente I del Cuerpo.
Además, Ritondo manifestó: “No podemos permitir que los aprietes y amenazas Capitanich se manifieste como lo hizo. Debería aclarar si sus reflexiones son de carácter individual o colectivo, porque no quiero pensar que incumba a la mayoría de los integrantes del gabinete de Cristina Fernández. La Legislatura debe hacer respetar el trabajo de sus integrantes, ese es nuestro deber como legisladores, sino estaríamos incumpliendo con nuestro trabajo”.
“Como dice nuestra Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ningún diputado puede ser molestado por sus opiniones ni por el ejercicio de sus funciones, la investidura de los legisladores de la casa es una conquista histórica que se ganó hace más de un siglo en el mundo”, se lee en los fundamentos del proyecto.