El gobierno nacional avanza en su idea de sancionar el proyecto de ley de pago soberano local de la deuda externa argentina, con el cual espera poder cambiar la jurisdicción de pago a tenedores de bonos, a raíz del conflicto con los fondos buitre y el juez neoyorkino Thomas Griesa.
En consecuencia, el ministro de Economía, Axel Kicillof, acompañado por el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini, y la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, se presentó en el Senado de la Nación, para informar los pormenores de la iniciativa oficial que cuenta con el rechazo de las principales fuerzas opositoras.
La reunión comenzó a las 11.35 de este miércoles, en el Salón Azul y fue presidida por el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara, Aníbal Fernández, secundado por los presidentes de las comisiones de Relaciones Exteriores, Ruperto Godoy (FPV- San Juan), y de Economía e Inversión, Laura Montero (UCR- Mendoza).
En la misma, Kicillof advirtió que si el Congreso no se manifiesta en relación a la deuda y se abstiene de fijar posición se convertirá “en una escribanía del juzgado de (Thomas) Griesa”. Lo que le valió un cruce con el senador radical, Gerardo Morales.
El jujeño recogió el guante y le respondió al ministro: “No le permito que diga que somos la escribanía de Griesa. Estamos frente a un problema que fue el fracaso de una gestión, que para usted es un éxito”, sostuvo el senador jujeño.
Kicillof precisó que la situación planteada con los fondos buitre “es política” y atribuyó a los holdouts que no entraron al canje de tener un plan “de cinco puntos” que empieza “con el ataque a la moneda argentina” y contempla generar mecanismos de extorsión “para que la Argentina pague lo que no tiene que pagar”.
En tanto que el senador del peronismo disidente, Adolfo Rodríguez Saá, advirtió que “con el escándalo de la deuda externa” están en presencia “del monumento más grande de la corrupción y de la usura internacional”.
El ex presidente dijo en el Congreso que el endeudamiento del país, pese a lo que antes había explicado el ministro de Economía, “es de una magnitud impresionante”.
“Debíamos en el 2001, 155 mil millones de dólares, pagamos 190 mil millones de dólares y debemos, según informes del Ministerio de Economía, más de 200 mil millones de dólares”, apuntó.
Rodríguez Saá se preguntó entonces: “¿Qué hacemos con el endeudamiento que tenemos y este cóctel explosivo de corrupción y usura?”. Y a su vez, recordó que fue “este gobierno” el que “prorrogó en el juez de Nueva York y prorrogó en (el juez Thomas) Griesa y ahora hay que pagar los platos rotos”.
El senador puntano manifestó que no está de acuerdo con cambiar la sede de pago de Nueva York y propuso, en los términos que marca la Constitución Nacional, crear “una comisión bicameral que se haga cargo de la deuda externa de la Nación”.
El secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini, le aclaró a Rodríguez Saá que los bonos que están en conflicto en el tribunal de Griesa “no son los bonos que reestructuró este gobierno” y resaltó el éxito de los canjes de títulos de 2005 y 2010 porque “por primera vez” la renegociación “no se cortó por el lado de tiempo más intereses sino de quita para los acreedores”.