La “marcha del silencio” impulsada por un grupo de fiscales federales en memoria del fallecido fiscal de la UFI-AMIA, Alberto Nisman, prevista para el próximo 18 sigue despertando polémica entre oficialistas y opositores. Y este lunes, fue el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, quien decidió salir al cruce del jefe de Gobierno Mauricio Macri y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, a quienes acusó de “enormes oportunistas”, luego de que anunciaran su presencia en la manifestación.
Para el funcionario, los precandidatos presidenciales opositores “buscan utilizar” la muerte de Nisman para “beneficio propio”. En tanto que no ahorró críticas para con el fiscal Carlos Stornelli, ex funcionario del gobernador Daniel Scioli, que había señalado que si bien “el caso Nisman es el primero de estas características, podría no ser el último”. Sobre estas declaraciones, Fernández dijo: “Me parecen absolutamente infelices”.
“La causa está en un juzgado de instrucción. Si está en ese lugar es porque no ha sido un homicidio”, señaló, y agregó que Stornelli “está interfiriendo lisa y llanamente con lo que está haciendo la fiscal (Viviana) Fein”.
“Flaco favor le hace a la causa, flaco favor le hace a la Justicia. Además, el reglamento de la Justicia se lo prohíbe. No debería haber dicho semejante cosa, me parece un despropósito”, explicó el ex senador.
Finalmente, y como ya es habitual, le dedicó unas palabras a la diputada Elisa Carrió, quien este viernes presentó una denuncia contra la presidenta Cristina Kirchner, el jefe del Ejército César Milani y el propio Fernández, por “encubrimiento” en la muerte del fiscal Nisman. Sobre ello, el secretario presidencial expresó: “Está sucia por donde se la quiera ver, es amiga de (el ex agente de inteligencia Antonio) Stiuso. Lo que dice esa una cosa detrás de la otra todas descabelladas”.