El ministro de Modernización, Andy Freire, un experto en emprendedorismo que pasó del ámbito privado al público en 2015, cuando asumió Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad, está hace dos años a cargo de una cartera dedicada a los programas de desarrollo económico, laboral y tecnológico en la Ciudad. Tiene a su cargo proyectos más y menos conocidos, como el Ecoparque y la organización de los Juegos Olímpicos de la Juventud, el año que viene. Orgulloso de su gestión, que considera a diario “un desafío”, asegura que es “muy buena” su relación con su par a nivel nacional, Francisco Cabrera. Además, quien estuvo a cargo de las capacitaciones de los manteros de Once después del desalojo asegura que esa gestión fue “histórica”, y cuenta cómo está la situación de los vendedores ambulantes y de las calles de ese barrio hoy.
–¿Cuáles son los lineamientos principales de su gestión?
–Queremos ayudar a construir la Buenos Aires del futuro. A través del desarrollo económico, la integración social y la innovación nos ponemos al servicio para mejorarle la vida a cada vecino. Lo que viene para el mundo en términos de tecnología será muy desafiante y definitivamente la innovación será cada vez más importante para el desarrollo económico. En eso estamos.
–¿Qué balance hace a dos años de haber asumido?
–El balance es muy positivo. Desde lo personal, aprendí mucho: me siento como cuando empezaba a emprender, aunque tenga unos años más. Desde la gestión, creo que convertimos a la innovación en un eje cultural contagioso, que empezó dentro del Ministerio y se transmitió hacia afuera.
Eso impactó, por ejemplo, en algunos íconos urbanos. Llevamos adelante el Ecoparque, con gran aceptación e involucramiento ciudadano. Con respecto al Planetario, estamos convirtiendo a este ícono porteño en una referencia de la innovación y la tecnología para sus 50 años. Muchos vecinos también están viendo lo que pasa con el Autódromo: tenemos un plan integral socioeconómico, deportivo y cultural alrededor de este templo del automovilismo, que será el catalizador del desarrollo de la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires. En el balance no puedo dejar de mencionar a la ciudad inteligente que estamos construyendo. La red de wifi gratuita BA Wifi sigue creciendo: en total alcanzaremos 450 puntos en toda la Ciudad. También estamos preparando a los jóvenes para el futuro con Codo a Codo, una capacitación en programación gratuita y con salida laboral asegurada en la que se inscribieron más de cinco mil personas. También seguimos potenciando a la Ciudad emprendedora que tanto disfruto. Más de 25 mil personas formaron parte de las actividades que buscan potenciar el ecosistema emprendedor porteño.
–¿Qué desafíos quedan pendientes?
–Los desafíos son muchos. Creo que el principal tiene que ver con el hecho de generar innovación que, efectivamente, les cambie la vida a los vecinos. Eso no siempre quiere decir desarrollar una aplicación muy compleja, sino aportar ideas concretas para el día a día de las personas.
–¿Le gustaría, en algún momento, pasar al nivel nacional?
–Estoy enamorado de la Ciudad de Buenos Aires. Acá nací, acá me desarrollé y cuando me convocaron a trabajar para los vecinos y con temas como el emprendedorismo no tuve que pensarlo. Esta es una ciudad de talento –es la mejor ciudad para el talento de Latinoamérica, según los índices internacionales– y me encanta tener la oportunidad de potenciarlo.
–¿Cómo se lleva con Cabrera?
–Tenemos una relación muy buena, como con muchos dirigentes de Cambiemos. Todos queremos que le vaya bien al país y en eso estamos trabajando, cada uno desde su lugar.
–Cómo está la situación con los manteros de Once?
–Hoy están terminando sus capacitaciones y cerca de empezar a trabajar en los predios de Once. Son unos mil exmanteros los que se están capacitando. Lo que hicimos fue histórico. Llevamos el conflicto a un estadio superador con un solo perdedor: las mafias.
–¿Avanzarán en el mismo sentido en otros lugares?
–Definitivamente. Hoy las veredas de Once están siendo acondicionadas y los peatones caminan con tranquilidad, mientras que las capacitaciones están llenas de personas que quieren aprender. A lo largo de todo este proceso llegaron críticas de aquellos que creen que las soluciones son para un lado o para el otro. Para el Gobierno de la Ciudad, en cambio, este es un modelo a seguir. Una forma de solucionar un problema favorable para todos los que quieran progresar, capacitarse y trabajar.
–¿Cuáles son los proyectos terminados de su gestión de los que está más orgulloso?
–Por suerte son muchos. Todo lo que pasó en el ecosistema emprendedor fue muy positivo y en particular me quedo con Pacto Emprendedor, en el que 160 emprendedores que recién comienzan tejieron un vínculo con 160 emprendedores que están consolidados. Me encantó también #VosLoHacés: los vecinos presentaron 2.300 ideas para mejorar la Ciudad. En cuanto a turismo, hicimos mucho foco en la oferta y en particular fue un éxito la propuesta de Barrios Futboleros: un recorrido en el que los fanáticos de la Argentina y el mundo visitan las canchas y conocen otra cara de la Ciudad. Por último, destaco InvestBA, que es la agencia de inversiones de Buenos Aires: estamos yendo al mundo a contar el talento de los porteños.
–¿Cuáles cree que hubieran necesitado un mejor enfoque?
–No sé si es una cuestión de enfoque pero sí terminamos de entender que el Ecoparque es un proyecto complejo. Los tiempos no son ingenieriles, sino animales: cada uno es una historia particular que hay que atender. El bienestar animal es la prioridad absoluta y por eso derivamos 338 animales y para este año planificamos derivar otros 655.
–¿Cuál es la principal diferencia entre un emprendimiento público y uno privado?
–En el emprendedorismo tradicional es muy importante hacer mucho foco: entender una industria a fondo y resolver los problemas del ahora, aunque con visión de futuro. Como ministro, un día estamos con una propuesta turística en las canchas de fútbol, con dimensiones culturales, históricas y deportivas; al otro seguimos con el Ecoparque, con cuestiones ambientales, de fauna y educativas, y en el tercero estamos trabajando en nuevas aplicaciones tecnológicas para los ciudadanos. A todo eso hay que sumar las cuestiones más políticas, como la generación de consensos para impulsar leyes, como pasó con el proyecto del Autódromo. Es un gran desafío.
–Tienen participación en la organización de los Juegos Olímpicos de la Juventud para el año que viene. ¿Puede dar algunos detalles?
–Sí, la Unidad de Gestión de Juegos Olímpicos está dentro de nuestro ministerio y para nosotros es un proyecto fundamental. Los preparativos para el evento deportivo que pondrá los ojos del mundo en la Ciudad y dejará un legado social en la zona sur avanzan muy bien. Este año lanzaremos el eslogan, los pictogramas, la mascota y el programa de voluntariado. Pero lo más importante es que todas las obras quedarán para los vecinos y que en el camino podremos impulsar los valores olímpicos en miles de jóvenes.
En primer plano
- Un lugar en la Ciudad. El Planetario.
• Un restaurante. La parrilla El Pobre Luis.
• Una comida. Milanesa con papas fritas.
• Un libro. Bhagavad Gita, del hinduismo.
• Un personaje histórico. Domingo Faustino Sarmiento.
• Una frase. “Hacer que las cosas pasen.”
• Una película. La vida es bella, de Roberto Benigni.