El crudo invierno europeo no es “divino” por estos días, como lo calificó Lilita Carrió en aquella mítica reunión en el CCK, hace unos años. Por el contrario, el temor y la preocupación se enseñorean por estos días en el Viejo Continente, mientras el maligno Coronavirus esparce por allí calamidades e inquietudes.
La Organización Mundial de la Salud advirtió el martes último (23 de noviembre) que en los días que quedan hasta que comience el mes de marzo, podría haber alrededor de 700 mil muertos en Europa, si las cosas siguieran como hasta ahora.
¿Cómo están las cosas hoy? Hay tres razones fundamentales para el violento rebrote de Covid-19 que se produjo por estos días. La primera es la aparición de la variante Delta, que es mucho más contagiosa que las anteriores. La segunda tiene que ver con la relajación en los protocolos, como el abandono de los barbijos y la proliferación de reuniones y de circulación callejera sin el distanciamiento adecuado. La última y quizás la que más preocupa a las autoridades, es la existencia de un extendido movimiento de opositores a las vacunas, que fueron en los últimos tiempos los causantes de miles de contagios.
La OMS advirtió además que “cabe esperar” que las Unidades de Terapia Intensiva estarán bajo presión alta o extrema “en 49 de los 53 países que componen la región de Europa de aquí al 1° de marzo de 2022”. Esto abriría la posibilidad, según la OMS, de que “los muertos acumulados contabilizados superen los 2,2 millones de aquí a la primavera”, que dura desde el 20 de marzo hasta el 21 de junio.
Esta caótica situación llevó ya a la adopción de polémicas medidas. Por de pronto, en Austria se decretó el confinamiento de todos los no vacunados, a los que sólo se les permite abandonar sus hogares para efectuar las compras de subsistencia, asistir al médico y muy pocas actividades más. Además, en ese país se analiza imponer la obligatoriedad de la vacuna, al igual que en Alemania, Croacia y en otros países de la Europa Oriental.
Las cifras de los fallecidos alimentan fuertemente los temores, ya que la semana pasada hubo 4.200 muertos por día, en un continente que ya lleva un millón y medio de óbitos por causa del Covid-19.
Este mismo martes, el portavoz del Gobierno francés, Gabriel Attal, reconoció que “la quinta ola ha comenzado como un rayo”. Los casos se dispararon en un 80 por ciento en la última semana en Francia, cuando pasaron de 100 a 165 infectados por cada 100 mil habitantes.
En este contexto, Rusia, Alemania, Austria y Dinamarca volvieron a la primera fase, que sólo permite la movilidad de las personas que brindan servicios esenciales y, a la vez, someten al resto de los ciudadanos al Aislamiento Social Preventivo Obligatorio (ASPO).
La situación en Argentina
Hasta ahora, los argentinos hemos visto la situación en Europa como un anticipo de lo que ocurría en nuestro país entre dos y tres meses después. Desde enero de 2020 siempre fue así. Más aún, la pandemia llegó a la Argentina desde Europa, no desde la lejana China.
En el parte diario que publican las autoridades, que da cuenta de los contagiados y fallecidos, contabilizaron que el martes 23 de noviembre hubo 2.234 contagiados y 43 muertos, cifras que contrastan sensiblemente con las que se presentaban hace apenas unos meses atrás.
De todos modos, Argentina tiene que lamentar hasta el martes último 116.458 muertos por Covid-19 y 5.319.867 infectados.
Doctor Luis Cámera: “La variante Delta nos va a atacar a todos”
El médico del Hospital Italiano, entrevistado por Noticias Urbanas, manifestó que “no creo que tengamos problemas más graves con esta nueva ola del Coronavirus, si seguimos vacunando a los niños y a los jóvenes, seguimos usando barbijos y manteniendo las distancias convenientes. Si seguimos así, el virus va a estar controlado”.
“Uno de los problemas que hay en Europa es que hay muchos antivacunas, al contrario de Argentina, donde el punto de vista de la gente es más favorable a las vacunas”, continuó diciendo el especialista.
Otra cuestión sobre la que advirtió Cámera que van a aparecer es que “el virus va por los jóvenes, que tienen mucha movilidad y se cuidan menos”.
Continuando con las advertencias que adelantó el científico, expresó que “la variante Delta tiene capacidad para eludir en alguna medida la inmunidad y ése es un problema a resolver”.
Acerca de las medidas que se van a adoptar en Argentina, Cámera manifestó que “lo que viene es el plan anual de vacunación. Va a llegar la tercera dosis para los de más edad y la segunda para los más jóvenes y los chicos. Y eso se va a producir anualmente”.
En cuanto al territorio europeo, el doctor expresó que “el virus está atacando donde antes no atacó o atacó menos. De todos modos, en dos o tres años, va a haber números parejos de infectados en todos los países y van a ser más bajos que hoy”.
Sobre la llegada de la tercera, cuarta o quinta ola al país, Cámera opinó que “ganar tiempo es fundamental, porque algún día, la variante Delta nos va a haber atacado a todos y con los vacunados las consecuencias van a ser menos graves. Serán neumonías más leves o gripes sin graves consecuencias”.
Inclusive, expresó el científico, “en estos días hay dos antivirales, que son una especie de antibióticos que se toman en pastillas de manera muy simple, fabricados por los laboratorios Pfizer y Merck, que son muy efectivos para combatir al Covid-19. O sea, que tenemos cada vez más elementos para hacerle frente”.