“La realidad de las villas es la realidad de esta Ciudad donde la desigualdad y la violenta discriminación crecen de la mano de los megaemprendimientos inmobiliarios que poco tienen que ver con una emergencia habitacional que no para de crecer. Emergencia que, lejos de ser un título, es una realidad que padecen más de 500 mil personas que no tienen un techo digno. Esta es la ciudad que tenemos pero no es la ciudad que queremos”, señalaban la semana pasada, en un comunicado, los referentes del Movimiento Villas al Frente y de la Mesa por la Urbanización de la Villa 31-31 Bis, agrupaciones organizadoras de lo que este domingo, a partir de las 10 y pese a los más de 30 grados, fue la tercera maratón por la urbanización de las villas porteñas.
De Retiro a Costanera Sur, la iniciativa unió, con el andar de casi 500 personas, según Los Invisibles, con mucha militancia en la 31, la histórica villa del barrio de la Torre de los Ingleses con la Rodrigo Bueno, mucho más joven. No obstante, el reclamo siempre es el mismo: urbanización y radicación. Con ese fin se realizó, justamente, la maratón: para visibilizar el reclamo.
Así, habitantes de, precisamente, Villa 31 y 31 Bis, Barrio San Martín (Retiro); Villa 20, Fátima, Piletones (Villa Soldati); Playón de Fraga (Chacarita); Camino de Sirga en la Villa 21-24 (Barracas), y Rodrigo Bueno, en Costanera Sur, llevaron adelante un recorrido de 5 kilómetros denunciando la falta de aplicación de la Ley 3343, que establece la urbanización de la Villa 31 y 31 Bis –se encuentra cajoneada desde 2009-, el desalojo y destrucción con topadoras del Barrio Papa Francisco, en Villa Lugano; la revocación del fallo que obligaba a urbanizar la Rodrigo Bueno, y “el clientelismo macrista en las villas porteñas”.
Teófilo “Jony” Tapia, histórico referente de la 31 y fundador del comedor Padre Mugica, desde donde arrancó el recorrido la multitud, mencionó a Noticias Urbanas: “Cada vez se suma más gente a este tipo de actividades. Ojalá logremos que el Gobierno de la Ciudad vea que se trata de una necesidad real lo que se pide y trate de una vez por todas la ley de urbanización en el recinto así este barrio pasa a ser un barrio como cualquier otro, y llamarse con todas las letras Carlos Mugica”.
El trayecto, que culminó en la canchita del barrio Rodrigo Bueno, cerca del mediodía, después de haber pasado distintas postas que denunciaban la situación de los barrios de emergencia de la Ciudad, con el humor del juego de palabra -se habló, como es costumbre, de la falta de agua potable, la represión institucional, los basurales a cielo abierto, el plomo en sangre a causa de los depósitos de autos de la policía, la falta de ambulancias, los constantes cortes de luz y la ausencia estatal en barrios donde los servicios son (auto)abastecidos por los propios vecinos-, tuvo como otras de sus principales banderas la consigna de que “La vivienda es un derecho, no un negocio”.
Por su parte, Ricardo, vecino del Playón de Chacarita, manifestó a NU: “Somos cada vez más barrios los representados en esta maratón –la primera se hizo en 2012- porque compartimos los mismos problemas. Y tenemos que estar unidos para lograr que se urbanice. El reclamo lleva más de 40 años”.
La jornada concluyó con un festival musical en el que participaron los chicos del taller de rap de la Villa 31, Korta la Bocha, Cumpas del Barrio, Las lonias de San Telmo, Che Jóvenes, Javicaminos, Emisarios de lo Lejano y, como broche, Bruno Arias. A esa altura, las pecheras de los maratonistas no dejaban de clamar, en letras y en transpiración, “Urbanización ya!”.