El plan estratégico de vacunación contra el Covid-19 en la Argentina cumplió hoy un año y el balance, según la información oficial, indica que recién en abril pasado se llegó a aplicar más de 1 millón de dosis por semana.
Se aceleró más en julio y agosto, y hoy más del 71% de la población general del país recibió el esquema de dos dosis. Sin embargo, aún hay 4.612.000 millones de personas que aún no se aplicaron las dosis y el desafío es que se alcance una mejor cobertura frente a la amenaza de la variante de preocupación Ómicron y ante la posibilidad de que surjan otras y extiendan aún más la pandemia.
Según la información a la que accedió Infobae, el grupo que más falta vacunar es el de las niñas y los niños de 3 a 11 años: son más de 2,4 millones de personas. Tampoco 1,4 millón de personas que tienen entre 18 y 49 años se han aplicado aún la primera dosis. En los otros grupos, hay más 806.000 adolescentes y más de 600.000 mayores de 50 años sin la primera dosis.
El Subsecretario de Estrategias sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación, Juan Manuel Castelli, explicó: “Argentina logró una alta adherencia de la población a la vacunación contra el Covid-19. La etapa final de una campaña de vacunación para cualquier enfermedad generalmente resulta ser la más difícil. Se está tratando de vacunar a más personas con la descentralización de los vacunatorios, más disponibilidad de horarios y con la implementación de los pases sanitarios que habilitan a realizar actividades a los ya vacunados”.
Y agregó: “Hoy con la circulación en el mundo de la variante de preocupación Ómicron, hay una diferencia sustancial entre estar y no estar vacunados. Una buena señal es que durante las últimas 8 semanas iniciaron la vacunación más de 720.000 personas que tienen más de 18 años”.
Por su parte, desde la Sociedad Argentina de Inmunología, Rubén Motrich, consideró que “hay que diferenciar entre las personas que no se vacunan porque están en desacuerdo en general, las que tienen dudas y vacilan y las que sí recibieron la primera dosis pero aún no fueron a aplicarse la segunda. En este último grupo, generalmente hay una subestimación del riesgo de la enfermedad”.
Motrich dijo que “entre los que vacilan algunos creen que las vacunas son productos que aún están en experimentación. Sin embargo, deberían tener en cuenta que la investigación clínica sobre las vacunas contra el Covid-19 siguió todos los pasos correspondientes. No se salteó ninguno. En algunos casos, se hicieron pasos de manera simultánea. Además, la aplicación masiva de las vacunas en todo el mundo ha demostrado su alta efectividad y seguridad”.
Para el médico “las estrategias que se deberían implementar más para lograr que la gente que aún no se vacunó o completo su esquema lo haga, se incluyen los vacunatorios en lugares turísticos que funcionen hasta las 22 horas, campañas de información y desmitificación de las vacunas en centros turísticos, dar ayuda a los mayores para obtener el pase sanitario, y solo permitir actividades en gimnasios, teatros, estadios, cines, shoppings, con el pase sanitario”.
En tanto que la responsable del programa de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, Alejandra Gaiano, comentó: “Para seguir vacunando a la población es necesario profundizar la confianza en la vacuna y generar más acceso como ir casa por casa, clubes, escuelas. Se hará mayor difusión de la posibilidad que se ofrece en la provincia de Buenos Aires sobre la vacunación libre sin turno en cualquier posta. También hay que trabajar en las falsas creencias sobre las vacunas”.
En tanto, Florencia Cahn, presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología, consideró que se debería “empezar a vacunar sin turno en todas las jurisdicciones para incentivar y evitar barreras en el acceso. También se debería mejorar la comunicación para llegar más y mejor a los jóvenes y adolescentes, y que todos los médicos pediatras recomienden la vacunación”.